Dmitri Vrubel, el autor del famoso grafiti del beso entre el líder soviético Leonid Brézhnev y su homólogo de la Alemania del Este, Erich Honecker, plasmado en una parte del Muro de Berlín, murió a los 62 años, informó el domingo en sus redes sociales la redactora jefe de The Art Newspaper Russia, Milena Orlova.
Anteriormente, la esposa del artista ruso, Victoria Timofeeva, dio a conocer que a finales de junio que Vrubel dio positivo por coronavirus, a raíz de lo cual su corazón “se debilitó repentinamente”.
Nacido en Moscú en 1960, Vrubel estudió en el Instituto Pedagógico Estatal de Moscú. En los últimos años, el pintor vivió en Alemania.
¿Quiénes fueron los protagonistas de la polémica imagen?
En 1979, en honor al 30 aniversario de la República Democrática Alemana (RDA), el líder soviético Leonid Brézhnev y el presidente de la RDA, Erich Honecker, en plena guerra fría y con el muro ya erigido, la URSS había puesto en marcha la “Doctrina Brézhnev”, que permitía cualquier intervención militar sobre cualquier Estado parte de la URSS.
Mientras que Honecker impulsaba una serie de reformas económicas en la RDA que habían llevado a la RDA a un llamado “socialismo de consumo”, al mismo tiempo se profundizó el sistema socialista con la idea cada vez más lejana de reunificar Alemania, en aquel tiempo dividida en la RDA (Alemania oriental) y RFA (Alemania occidental).
Y claro, en este sentido, Honecker y Brézhnev se necesitaban mutuamente. Por un lado, la autoridad militar ayudaría a mantener el orden en caso de cualquier revuelta social y por el otro, estas nuevas medidas de consumo que mejoraban la calidad de vida de la población realzaban las bondades del socialismo ante la vista de los críticos occidentales.
El caso es que los protagonistas del beso más famoso del mundo nunca se hubieran imaginado, que, por un lado, 10 años más tarde caería el Muro de Berlín. En este momento comenzaría el proceso de reunificación de Alemania y años más tarde la disolución de la URSS.
Ambos quedarían inmortalizados en ese mismo muro – ahora histórico y simbólico de un “nunca más”– por la mano del artista ruso Dimitri Vrubel.
El pintor fue convocado tras la caída del muro para plasmar su arte en la famosa “East Side Gallery” y su obra, representativa de aquella “historia de amor”. Dicha historia la encuadra irónicamente con el lema “Dios, ayúdame a sobrevivir a este amor letal”.