Con música, pastel y “El vuelo de Quetzalcoatlus”, de Marta Palau, el Museo Universitario del Chopo celebró sus primeros 50 años.
Durante medio siglo, El Chopo ha sido parte de la comunidad artística.
“Lo visité muchísimas veces; yo crecí en Naucalpan y cuando descubrí la Línea azul de Cuatro Caminos y pude bajarme en Revolución o en San Cosme y caminar y encontrarme el Museo Universitario del Chopo, me hice fan. Tengo viniendo desde que tenía 17 años”, compartió Sol Henaro, directora del museo.
Ángeles Mastretta, Arnold Belkin y Alma Rosa Jiménez están entre creadores y funcionarios que han dirigido este museo.
El inmueble ha sido escaparate de expresiones diversas a cargo de Café Tacvba, La Maldita Vecindad, Horacio Franco, La Fura dels Baus, Human Drama, Francisco Toledo, José Luis Cuevas, Carlos Monsiváis y Carlos Fuentes, además de una infinidad de juventudes identificadas con este sitio.
“Cuando llegué no me visualizaba tanto tiempo acá, pero ha sido un espacio que me ha sostenido y me ha permitido desarrollarme en mi carrera profesional, lo siento parte de mí y de mi vida y, sin duda, estoy muy contenta por estos festejos”, señaló la curadora Karol Wolley.
Pastel, baile y corazón en la celebración del 50 aniversario del Chopo.
— Museo del Chopo (@museodelchopo) November 26, 2025
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Acerca del Museo del Chopo, todo lo sabe don Enrique Espinosa, técnico que también cumplió 50 años de ser parte de este recinto ubicado en el número 10 de Dr. Enrique González Martínez, en la colonia Santa María la Ribera, en Ciudad de México.
“Cuando llegamos aquí era como una gran bodega, todo el piso era de cemento, no existía el nuevo edificio que se construyó a partir de 2006 y se inauguró en 2010; tiene 16 años el nuevo edificio, no teníamos sótano, no teníamos el teatro y el cine”, recordó.