El Castillo de Chapultepec, desde la parte más alta del Bosque del Chapulín, ha sido espectador de la historia de nuestro país .
Es un castillo que no siempre lo ha sido. El Castillo de Chapultepec fue considerado casa de verano, luego residencia presidencial y observatorio astronómico; ha pasado por innumerables cambios hasta ser hoy la sede del Museo Nacional de Historia.
Desde la época prehispánica hasta nuestros días. Ha tenido muchas transformaciones y usos, en el presente es la sede del Museo Nacional de Historia, donde se resguardan grandes colecciones de armas, carruajes, muebles, cuadros, vestuario y objetos con siglos de antigüedad que conviven con murales de los grandes maestros como: Juan O’Gorman, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros entre otros.
Está dividido en dos grandes áreas: la primera, es la zona que ocupó el ex Colegio Militar, donde se muestra el periodo histórico desde la conquista hasta la revolución de 1910; la segunda, exhibe el periodo después de la Revolución Mexicana, con mobiliarios de Maximiliano y Carlota, así como de Porfirio Díaz, un verdadero viaje en el tiempo.
Platicamos con Jaqueline Gutiérrez, jefa del Departamento de difusión del Museo Nacional de Historia:
La entrada está sobre Paseo de la Reforma en la famosa puerta de los leones, les recomiendo llevar zapatos cómodos, pues el recorrido es largo y quiero destacar que todo el recinto cuenta con accesibilidad para personas en silla de ruedas’’, consideró Jaqueline Gutiérrez, jefa del Departamento de difusión del Museo Nacional de Historia:
Por el momento el aforo es reducido para prevenir contagios y los domingos la entrada es gratuita.
Para conocer detalles sobre horarios les sugiero consultar la cuenta de Twitter @museodehistoria.