Con el objetivo de celebrar y retratar la diversidad cultural de México, mil 418 niñas, niños y jóvenes artistas de 50 Semilleros creativos de Artes visuales en 50 municipios del país se encuentran elaborando 400 lienzos, que en conjunto vestirán el escenario del Auditorio Nacional, adicionalmente 44 más se proyectarán en pantalla durante el Magno evento de Cultura Comunitaria Tengo un sueño 2022, el próximo jueves 24 de noviembre.
El Magno evento de Cultura Comunitaria Tengo un sueño 2022 será una muestra nacional del talento artístico de niñas, niños y jóvenes pertenecientes a los Semilleros creativos, quienes trabajan durante todo el año en diversos lenguajes artísticos.
En el caso específico de los grupos enfocados en las Artes visuales, se sumarán a este evento con la elaboración de la escenografía a partir de los principios básicos del pixel art.
El pixel como el elemento más pequeño que conforma una imagen; es una cosa miniatura pero que al final conforma el todo y eso es lo que engloba la propuesta comunitaria”, señaló Gala Sánchez-Renero, directora de arte de Tengo un sueño 2022.
La idea es fortalecer el concepto de una pieza hecha en comunidad: por un lado, cada una de las piezas, cada uno de los lienzos es una obra de arte, pero todas en conjunto se convierten en otra cosa, en una gran obra comunitaria”, destacó Sánchez-Renero.
Así, durante Tengo un sueño 2022 el escenario del Auditorio Nacional se llenará del talento pictórico, audiovisual, musical, dancístico, teatral, literario y en lenguas originarias, de mil 900 niñas, niños y jóvenes artistas de 192 Semilleros creativos ubicados en 97 municipios de las 32 entidades federativas.
El boleto de acceso al evento tendrá un costo simbólico de $1 peso o la donación de un juguete en buen estado que no requiera pilas para niñas y niños de la Montaña de Guerrero.
Semilleros Creativos
Los Semilleros Creativos son grupos de formación artística gratuita con enfoque comunitario para niñas, niños y jóvenes, donde a partir de su riqueza cultural se fomenta la de paz en espacios seguros en los que se desarrolla su pensamiento crítico.
Además, se promueve su participación en la vida artística y su posicionamiento como agentes culturales.
Entre las acciones que realizan están el fomentar el diálogo y la participación con la comunidad mediante las “Huellas comunitarias“, es decir, intervenciones artísticas en espacios públicos que contribuyen a incidir positivamente en los entornos donde se encuentran.