Tras 18 meses, los instrumentos de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México volvieron a habitar la Sala Silvestre Revueltas, en presencia de un público infantil cautivado por un concierto de criaturas melódicas.
“Tomamos, como dije, el pretexto de la obra “El carnaval de los animales”, una pieza inminentemente lúdica en propia voz del compositor para pensar en la diversidad, en la diversidad y en la inclusión’’, afirmó José María Serralde Ruiz, director operativo de la Orquesta Filarmónica de la CDMX.
Acompañado de una narración amena, “El carnaval de los animales” interpreta piezas de Benjamín Britten y de Camile Saint-Saëns; desfiló el sonido parsimonioso de las tortugas o la gravedad de tonos del elefante. el regreso de la música despertó las emociones de niñas, niños y adultos por igual.
“Como hemos estado en la pandemia, me ha gustado mucho el concierto’’, aseguró Dana una de las espectadoras al evento.
“Si a uno como persona adulta lo despierta en ese sentido, creo que también a ellos’’, afirmó Raúl otro de los espectadores.
Eso me daría muchas esperanzas a poder tocar en un concierto con bastante gente’’, consideró Yorley, otra de las espectadoras.