CulturaReportajes especiales

Paseo de las Heroínas: esculturas de mujeres mexicanas que atraviesan el espacio público

Una de las avenidas más emblemáticas de México, Paseo de la Reforma, ya contaba con 77 estatuas de hombres cuando en 2020 llegó la primera de una mujer.

La historia de México, álgido cúmulo de eventos reconocidos en su mayoría por patrocinio masculino, poco espacio ha dejado para una versión que incluya así también a las mujeres.

El imaginario social de los actos que conocemos o reconocemos como “heroicos”, se alimenta, en buena parte, de la validez que nuestro entorno da a esos actos o a quien los personifica.

En consecuencia, una de las avenidas más emblemáticas de México, Paseo de la Reforma, ya contaba con 77 estatuas de hombres cuando en 2020 llegó la primera de una mujer.

Fue la necesidad de terminar con la invisibilización de las mujeres en nuestra historia nacional lo que llevó a la actual administración a través de la Coordinación de la Memoria Histórica y Cultural de México en colaboración con el Gobierno capitalino, a inaugurar en agosto de 2020 el Paseo de las Heroínas.

En entrevista para Once Noticias, Veka Duncan, historiadora del arte, mencionó que el proyecto habla de un interés del Estado por reivindicar el papel de las mujeres en la historia de México.

“Creo que simbólicamente es un paso importante”, puntualizó la especialista.

Foto: Secretaría de Cultura CDMX.

El Paseo de las Heroínas se inauguró con la escultura de Leona Vicario, mujer destacada en la gesta independentista a la que la actual administración ha dado especial atención. A esa figura se han sumado otras 13 mujeres que participaron en la construcción de México como Estado-Nación o rompieron estereotipos de género de su época:

  1. Josefa Ortiz de Domínguez
  2. Gertrudis Bocanegra
  3. Sor Juana Inés de la Cruz
  4. Margarita Maza
  5. Dolores Jiménez y Muro
  6. Matilde Montoya
  7. Juana Belén Gutiérrez
  8. Carmen Serdán
  9. Agustina Ramírez Heredia
  10. Elvia Carrillo Puerto
  11. Sara Pérez Romero
  12. Hermila Galindo
  13. “Mexicanas Anónimas Forjadoras de la República”

Dentro de las esculturas que conforman el proyecto, la de las ‘Forjadoras anónimas’ ha llamado especialmente la atención de las y los visitantes, pues no representa a una mujer en particular, sino recuerda la lucha anónima de todas las mujeres en diversos periodos históricos.

Estatua de Mexicanas Anónimas Forjadoras de la República
Foto: Twitter @nadgasman

La especialista señaló que, pese a esfuerzos previos de algunas otras esculturas de mujeres colocadas en otros puntos de Ciudad de México, el hecho de que el Paseo de las Heroínas se encuentre sobre Paseo de la Reforma, tiene especial repercusión simbólica sobre el discurso de qué concebimos como nación.

Glorieta de las mujeres que luchan

El ideal de visibilidad se complejiza cuando propuestas como la Glorieta de las mujeres que luchan –instalada en 2021 por colectivos feministas para recordar a las madres que exigen justicia por sus hijas, víctimas de feminicidio- no es aceptada por el Estado como representación dentro del espacio público.

“Surge una iniciativa de la sociedad civil de hacer una Glorieta dedicada a la lucha de las muejres y no, ahí ya no se puede, ahí se complejiza porque vemos que entonces la lucha sólo puede ser representada en el espacio público cuando es el Estado quien decide cómo, dónde y cuándo se representa”, destacó Duncan.

Para la especialista, no permitir a la Glorieta de las mujeres que luchan permanecer en el espacio público es una imposición, pero también lo es el Paseo de las Heroínas, sin embargo, Duncan reconoció que este último es un primer paso por parte del Estado que abre camino a la representación de las mujeres en la historia nacional.

“Es un buen esfuerzo, pero creo que la ejecución del proyecto es donde yo sería más crítica, como que el Estado nos tiene que dar permiso de qué luchas son válidas y cuáles no, a veces pareciera que el mensaje es muy contradictorio”, mencionó la historiadora del arte.

Para Duncan, el diálogo sobre las propuestas de la población civil para representar las luchas de las mujeres, es la vía que conduciría a la reivindicación del Estado.

“¿Por qué el aeropuerto de Texcoco sí se consulta, pero la Glorieta de Colón no?”, cuestionó la historiadora del arte.

Fomentar las historias de esas mujeres, ir más allá de la estatua e incentivar procesos donde no se idealice al personaje son, para la historiadora del arte, ejercicios esenciales para avanzar con el reconocimiento de las diversas luchas de las mujeres.  

Back to top button