Ante integrantes de las comisiones de cultura y cinematografía, así como la de radio y televisión, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, destacó que pese a la paralización económica y social por Covid-19, la cultura no paró y surgió Contigo en la Distancia.
Este 2020, el reto mayúsculo para la Secretaría de Cultura, institutos y proyectos que le acompañan, ha sido parar en seco el trabajo, cerrar espacios, irse a casa el 23 de marzo, pero, entre prueba y error, trasladar parte de las actividades a los escenarios virtuales de la plataforma “Contigo en la Distancia”.
Por primera ocasión, el teatro, conciertos, talleres, museos, quedaron a disposición del mundo las 24 horas, los siete días de la semana y, sigue y sigue. Al momento, más de 10 millones de usuarios han sido partícipes de, al menos, 10 mil contenidos.
A la par, junto con el Gobierno Federal y la Secretaría de Salud, se habilitó el Complejo Cultural Los Pinos como residencia del personal médico, en tanto, la Dirección de Culturas Populares y la Biblioteca México, crearon manuales de salud traducidos a lenguas originarias y no pocos se convirtieron al sistema braille.
Conscientes de que la situación de cada creador, artista y promotor cultural es muy distinta en cada región del país, se creó “telar”, el primer registro nacional de agentes culturales que, en el primer censo, captó los datos de 26 mil personas, y en el caso de 13 mil fueron integrados al programa “Créditos a la palabra” y recibieron 25 mil pesos.
Un compromiso central de la Secretaría de Cultura ha sido y es la diversidad cultural y lingüística de los pueblos indígenas, hecho que logró la declaración de Los Pinos, plan de acción para que más allá de un año de lenguas indígenas, sea un decenio internacional.
Una lucha necesaria contra la violencia de género, la participación de las mujeres en todos los rubros laborales, así como el desarrollo de mecanismos de colaboración con otras dependencias, son temas sobre la mesa.
Sobre Chapultepec, naturaleza y cultura, a las tres secciones del bosque se habilitarán 100 hectáreas más, para reunir la diversidad cultural artística con los saberes ancestrales, razón por la que, además de una infraestructura contemporánea para el arte, se contará con “Cencalli”, una casa de valoración del maíz y la cultura alimentaria.
Acorde al semáforo epidemiológico, los espacios culturales han podido reabrir con las medidas sanitarias más estrictas, en las que además de la toma de temperatura, limpieza de espacios y control de aforo, los propios recintos modificaron su infraestructura, horarios y dinámicas de trabajo para que, por ejemplo, la exposición “El París de Modigliani y sus contemporáneos”, pudiera recibir visitantes en el museo del Palacio de Bellas Artes. Reactivación allende nuestras fronteras que trasladó hasta París, “Los Olmecas y las culturas del Golfo de México”.
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia, la reconstrucción del patrimonio cultural afectado por los sismos de 2017, de 2 mil 340 inmuebles, un 45% ha sido intervenido y entregado, en tanto, 27% se encuentra en proceso y se espera, si las condiciones del Covid-19 lo permiten, serán devueltos a la sociedad en su totalidad para 2022.
Durante los meses de confinamiento, gran parte de la labor de la Secretaría de Cultura se vio acompañada y cobijada por los medios públicos, los cuales modificaron su barra programática, adecuaron sus modos de trabajo para ser parte de la ventana de proyección de actividades hacia el público.
Para muestra el soporte brindado hacia festivales de cine como el de Morelia, el de Cine para Niños y no tan Niños, así como el Festival Cervantino, los cuales se hospedaron en las pantallas y plataformas de Canal 22, Canal 11, SPR, Canal 14, Capital 21, Radio Educación y el IMER, entre otros.
Uno de los puntos medulares de la actual administración corresponde a la distribución de apoyos y recursos de manera directa, sin intermediarios ni entregas discrecionales, razón por la que los fideicomisos fueron eliminados y en el caso del Fonca se transformó en el sistema de apoyos a la creación y proyectos culturales, y, en el caso de los correspondientes al cine, se sigue trabajando para dotar el Instituto Mexicano de Cinematografía de Mecanismos que permitan cumplir al 100% con la comunidad cinematográfica, pero que sea accesible para todas y todos.
Los retos del 2021 para esta dependencia es que lo alcanzado en materia digital y virtual pueda redundar en más participación y nuevas audiencias que se arropen con eso que llamamos cultura, la de todos.