Hace 27 años se inauguró el Papalote Museo del Niño; ahora surge el llamado clamando por ayuda.
Hay que hacer todo lo que podamos, para evitar el cierre definitivo de Papalote”, dijo Dolores Beistegui, directora del Papalote Museo del Niño.
La permanecía del recinto requiere 50 millones de pesos este año, para hacer frente a los gastos de mantenimiento y salario de colaboradores.
En 1993 este museo surgió de una suma de voluntades de los gobiernos federal, estatal y empresas e hizo posible este proyecto activo en la agenda educativa.
Hoy día esto no ha cambiado, es una corresponsabilidad, las empresas están respondiendo; yo no voy a conseguir 50 millones de pesos con donativos únicamente pequeños, lo voy a conseguir con una suma”, agregó Dolores Beistegui.
22 millones de personas y tres generaciones han visitado al Papalote, que cuenta con otras sedes en Cuernavaca y Monterrey.
Los adultos que hace casi tres décadas llevaron a sus hijos, ahora llevan a sus nietos.
Papalote basó su funcionamiento en la propuesta de interactuar con su contenido, mediante un lema que es, a la vez, instrucción: toca juega y aprende
Papalote no es únicamente sueldos y pagar la luz, es generar programas, crear alianzas es participar en foros es generar contenidos”, expuso la directora del museo.
Hasta antes de la pandemia, Papalote recibía 680 mil personas anualmente, ahora en línea su servicio es gratuito y suma 700 mil seguidores.
Las aportaciones para salvar a este museo, se reciben en la página https://papalote.org.mx/