El pintor Javier González Galindo ha salvado su vida con el arte.
Desde 2013 se dedica al óleo, pero en 2016 inició la serie con una profunda conexión hacia una cantante.
“La realicé con una cantante de soul de los 60 que se llama Tammi Terrell, de la cual estoy enamorado, aunque ya está muerta”, agregó Javier.
La mitad de sus pinturas, de corte realista y simbólico, refieren a la superficialidad de las redes sociales.
“En mi obra trato de desacralizar la importancia que le dan las personas, y trato también de plasmar cómo dada la velocidad vertiginosa y la característica efímera de estas redes no nos dan tiempo para reflexionar respecto a absolutamente nada. Igual ha mermado un tanto la manera en la que nos relacionamos”, añadió.
También plasma autorretratos donde revela vacíos existenciales pues dice, el miedo a morir, es una constante angustia que se trata de llenar con “alcohol, comida chatarra, con alimentos azucarados. Es decir, cada quien halla su vertiente”.
El trabajo de Javier González se puede seguir en sus redes sociales.