Luego de 24 años de ausencia, el tenor Plácido Domingo volvió al Teatro Colón y a 50 años de su debut. El cantante español se reencontró con la sala que siempre lo espera y con el público que siempre lo aplaude.
Junto a la soprano uruguaya María José Siri y la Orquesta Estable del Colón dirigida por Jordi Bernàcier, Domingo ofreció un concierto intenso, emotivo, que con el fluir de la música y el crecer de los ardores se fueron diluyendo las tensiones propias de los grandes compromisos hacia el desenlace jubiloso.
El gran final fue con el dúo “Udiste?… Mira, d’acerbe lagrime”, de Il trovatore, de Giuseppe Verdi. Hubo mucho de celebración, por supuesto, con bastante de reivindicación, claro, y también de despedida, inevitablemente.
Plácido Domingo es un artista multifacético de renombre mundial. Director, tenor y barítono con más de 150 papeles en su haber, galardonado con títulos honoríficos y premios, y más de 4 mil actuaciones en su carrera.
Ha sido director general y promotor de ópera en las recordadas presentaciones junto a José Carreras y Luciano Pavarotti. Fue intérprete de estrenos mundiales de óperas, protagonizó películas y ganó 12 Premios Grammy.
Su carrera ha continuado durante más de medio siglo y por ello ha sido celebrado en las Óperas de Nueva York, Viena, Verona y Milán, entre otras.