El histórico concierto de Avándaro impactó el inconsciente colectivo de la sociedad latinoamericana de los años 70, conocido como el Woodstock mexicano, dejó huella en la memoria cultural y permaneció como símbolo de rebeldía para muchas generaciones.
El concierto fue censurado y criticado por la prensa, la intelectualidad nacional y los políticos de aquel entonces. 11 años después se fundó en la frontera con Estados Unidos un recinto singular, el Centro Cultural Tijuana organismo de la Secretaría de Cultura del gobierno de México, mismo que celebra 39 años de existir y que hoy se une al festejo por el medio siglo que cumple el concepto musical del Festival Avándaro.
El próximo sábado 23 de octubre el Cecut ofrecerá al público un concierto masivo con los artistas tijuanenses que formaron parte del mítico festival acontecido el 11 de septiembre de 1971 en Valle de Bravo en el Estado de México, cuando jóvenes músicos mexicanos propusieron por medio de su música una evolución pacífica del país, como respuesta a las violentas represiones por los trágicos sucesos de Tlatelolco en 1968 y El Halconazo en 1971.
El Cecut fue fundado el 20 de octubre de 1982 en el auge del boom petrolero mexicano, es la única infraestructura de la Secretaría de Cultura, del gobierno de México que está ubicada fuera de la capital del país y es el escaparate más importante de la oferta cultural, regional, nacional e internacional de toda la región Noroeste y hoy celebra 50 años del momento sociocultural histórico de Avándaro, que significó el clímax de la contracultura en México, invitando a sus protagonistas a presentarse en este recinto.
En el escenario estarán los músicos de arraigo tijuanense Javier Bátiz, Pájaro Alberto, Armando Nava, Lalo Barceló, Ricardo Ochoa, Ramón Torres y Alejandro Villegas “El Diablito”, de los grupos, Dug Dugs, Peace and Love, Náhuatl, El Ritual y Love Army.
La gran tradición musical de la ciudad de Tijuana adquirió gran reconocimiento y fama dentro del movimiento musical en las décadas de los sesenta y setenta, se aludía entonces a la avenida Revolución de esa ciudad fronteriza, como la universidad o la catedral del Rock en México, el ejemplo insigne es Carlos Santana el músico latino de mayor impacto en el mundo quien surgió de esa histórica calle.
Javier Batiz y los grupos Love Army, Dug Dugs, Peace and Love y El Ritual, fueron de los grupos más importantes de esa época y también fueron los principales protagonistas del Festival Avándaro, todos contribuyeron para dar fama nacional a lo que hoy se conoce como “Sonido Tijuana”.
Javier Bátiz llegó a la CDMX en 1963 con el sonido genuino del blues, tomó el liderazgo y cambio el Rock Mexicano para siempre, Tijuana Five, eran liderados por Pájaro Alberto y Dug Dugs liderados por Armando Nava llevaron a la capital el sonido inglés de The Beatles, Rolling Stones, The Animals, el público joven de aquellos tiempos decía “llegó la ola inglesa a quitarnos lo fresa”.
El grupo Love Army estaba en el cartel original del Festival de Avándaro, un accidente automovilístico les impidió presentarse, los Dug Dugs abrieron el controversial festival que duraría cinco días, este grupo se precia de no haber dejado nunca el escenario rockero.
Peace and Love quienes fueron manejados por Armando Molina organizador de Avándaro se convirtieron en los mayores protagonistas del festival por ser quienes tocaron en el momento álgido y climático su canción “We Got the Power”, trescientas mil personas corearon con Ricardo Ochoa tenemos el poder” momento en que la señal de radio que transmitía en vivo el concierto fue cortada.