Un verbo es la parte que más dinámica dentro de una estructura de habla o de escritura. Es la esencia del quién o de lo que se está hablando. Hay un concepto llamado “accidente gramatical”. Se trata de “filtros” por los que pasa un verbo para determinar que está correctamente empleado. Estos accidentes son: voz, modo, tiempo, número y persona. No obstante, hay tipos de verbos que sobrepasan estas características, como el gerundio, que se entiende como la forma no personal o impersonal de un verbo. Indica que la acción está pasando, realizando o llevando a cabo. Se caracteriza por siempre finalizar en “-ndo”. También se puede identificar al finalizar en -ando, -endo, -iendo, -yendo.
Aunque la definición podría ser sencilla, es bien conocido que el gerundio es una forma del verbo usualmente mal conjugada. Lo primero que se debe entender es que su asertividad depende de la temporalidad que lo relaciona con un verbo principal. A continuación, se dan algunos consejos, a partir de Redacción sin dolor del académico Sandro Cohen:
- Papel de adverbio. En este contexto, el gerundio modificará al verbo principal. Ejemplo: La niña entró llorando. En esta parte es posible imaginar que una persona entra a un lugar y lleva acabo, de manera constante, el acto de llorar. De lo contrario habrá que poner atención con casos no posibles, como: La niña entró al salón yéndose de inmediato. Aunque “yéndose” cumple el papel de adverbio, no es un “mundo posible” imaginar a alguien que entra a algún lado y en ese mismo acto sale (no momento, sino figurar que entra al salón y sale en el mismo acto).
- Formación de perífrasis. Una perífrases es la unión de un verbo conjugado, más un “verbo auxiliar”, en este caso, un gerundio. Para que esta regla se ejecute, habrá que echar mano de una lista de verbos concretos que se pueden conjugar entre sí: estar, venir, tener, ir, seguir, andar, llevar. Ejemplo: Vengo llegando / Sigo teniendo sueño.
- Interrogativo o exclamativo. Según Cohen, son aquellas frases casi hechas, que usamos habitualmente, y en las que es permisivo el uso del gerundio. Ejemplo: ¿Vieron al niño durmiendo? / ¡Adriana está reclamando en la recepción!
- Esta propuesta corresponde a la sustitución de “si” (sin acento). Ejemplo: Analizando la situación, vamos a cenar (Si analizamos la situación…) / Comiendo mucho, sólo lograrás enfermarte (Si comes mucho…).
- Andando y tirando a. Sandro Cohen hace la propuesta de tomar estos dos verbos conjugados como base para diferentes expresiones y una enorme diversidad de contextos. Ejemplo: Andando de fiesta, no lograrás nada / Andando los años, la madurez llega / Su saco café tirando a negro / La casa vieja tirando a pocilga.
Pese a la regla general y concreta de uso del gerundio, los contextos y explicaciones concretas, siempre es recomendable evitar el abuso de estos modos de verbos, incluso ante una correcta aplicación.