En el estado de Jalisco, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara), un evento que reúne a una gran representación editorial, se encuentra en su apogeo.
El martes 29 de noviembre, su cuarto día de actividades, dentro de su repertorio de autores, la feria más importante para libros en español y la segunda en magnitud, tras la de Frankfurt, Alemania, a nivel global, tuvo como invitado especial a Leonardo Pipo Laso, exsecretario de Comunicación de la presidencia de Ecuador.
El paso de Laso por esa secretaria fue escasamente de tres meses, renunciando el pasado 11 de octubre.
Sin embargo, ajenos a ese tema, el objetivo es su más reciente obra titulada “La Comunicación al Poder. Manual para Rescatar la Democracia”, de Ediciones Morata, mismo que fue lanzado oficialmente en México durante la FIL.
Urge trabajar por la democracia
Laso habló en exclusiva con Once Noticias previo a la presentación de su obra que, según sus propias palabras, fue redactado ante la imperiosa necesidad de trabajar con urgencia por la democracia y buscar un modelo de comunicación horizontal construyendo utopías funcionales.
El también consultor político, a través de tres capítulos, repasa temas relacionados con las nuevas tecnologías de la comunicación y su relación con la democracia, desde el rol de Internet y las redes sociales, la exploración de datos y los ecosistemas de innovación, hasta el análisis de casos como el de Cambridge Analytica, o ejemplos de comunicación horizontal como el de la activista Greta Thunberg.
También realiza un estudio de la situación en América Latina, los efectos de la pandemia, el cambio climático, la desigualdad y la necesidad de un desarrollo sostenible.
“Durante algunos años yo venía leyendo bibliografía y artículos periodísticos sobre la crisis de la democracia; algunas publicaciones como ‘El fin del poder’ de Moisés Naím, ‘El ocaso de la democracia’, de Anne Applebaum, entonces ha habido todo un debate sobre el diagnóstico de lo que pasa con la democracia”, cuenta en entrevista.
Según sus apreciaciones, la democracia está aparentemente perdiendo poder frente a los regímenes autocráticos.
Tres bloques imperativos
Ante ese panorama, el autor aprovechó su encierro en pandemia y transformó la desesperación que ello le provocaba para sentarse y escribir una serie de ideas de cómo rescatar la democracia.
“Esa es la motivación del libro; además de que coincide con este año en el que cumplo 30 años haciendo comunicación política. Empecé en el año 1992, cuando gané la primera campaña de quien fue alcalde de acá de mi ciudad de Quito; luego en la reelección y presidencia con Jamil Mahuad (en 1988)”.
El exfuncionario de la presidencia ecuatoriana señala que el libro tiene tres bloques donde recoge cuatro componentes o postulados de suma importancia.
“El primero es: ¿cómo hacer comunicación política en estos tiempos en los que yo llamo el enjambre digital? Es decir, con el cambio de la comunicación que se dio en las redes sociales y desde una mirada estratégica, yo no me voy en los detalles tácticos de si se hace Tik Tok o Twitter, o sea una mirada estratégica de entender esta nueva lógica comunicacional”.
Posterior a ello, indica que hay otro bloque, donde se dedica a hacer un recuento de la magnitud de la crisis postpandemia en Latinoamérica.
América ahora es más desigual
En dicho bloque recoge información de documentos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco Mundial (BM), así como de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), para aterrizarla en un dato duro pero real: el continente más desigual del mundo (el americano) ahora es todavía más desigual.
“Hay una parte que es muy recomendable y es un artículo que se llama ‘En Latinoamérica, los de arriba y los de abajo’, ahí hago referencia a una viejísima serie inglesa que se llamaba After, After, que pinta arriba la vida de la nobleza en el palacio y en el suelo la vida de la servidumbre”.
A decir de Laso, hay dos Latinoaméricas, una donde se albergan quienes tienen WiFi, celular de 800 o mil dólares, medicina prepagada, dan educación a los hijos en colegios privados, y los otros, que con 200 o 300 dólares tienen que ver cómo llegan a fin de mes.
“(Entre esa parte de la población) muchas son madres solas con tres o cuatro bocas que alimentar, en una situación al filo. Entonces ahí está el caldo de cultivo del populismo y la autocracia, en esa gran diferencia”, sostiene.
Ya en el último bloque, Laso desarrolla las propuestas del libro que van encaminadas a cómo hacer agenda política en estos tiempos.
“Ahí lo que digo es que hay una disonancia frecuente en los políticos y la conversación de la gente porque ahora el debate gira alrededor de tres ejes: el cambio climático, desigualdad y derechos, cuando uno mira las redes todo se desarrolla alrededor de estos temas”.
Tópicos olvidados
Pero el autor considera que también hay temas relevantes que deben considerarse como: la violencia contra la mujer, el racismo, la xenofobia, los derechos LGBTIQ+, donde los políticos, de izquierda o de derecha, “no aterrizan” su agenda.
“Ahora la gente ya no debate ideológicamente si no hay soluciones a sus problemas, revisaba un artículo de la revista Nexos (en México) y veía como apenas un 24 o 25% de la gente se considera derecha o de izquierda todo el resto está en un centro o en ese espacio de la mitad y buscando soluciones concretas, en salud, educación, seguridad y empleo”.
En la última parte del libro el autor cuestiona la llamada meritocracia como la única forma de valoración social.
Laso quiere decir, que normalmente los partidos y los políticos de derecha o del mundo democrático manejan como propuesta el tema de crear empleo porque esa es la forma de progreso de la gente.
Añade que, por ejemplo, en Ecuador, el presidente Guillermo Lasso vende una realidad a medias a través del ‘Ecuador de las oportunidades’.
“Es decir, si tú te esfuerzas, te va a ir bien y eso es una verdad muy a medias porque las oportunidades no son iguales pensando en la gente. Un muchacho pobre tiene que salir a los 8 o 10 años a la calle a ver cómo se gana la vida, lavando carros, vendiendo chucherías porque no tiene en su casa para comer”.
Por eso sugiere poner más atención en estos rubros, ya que considera que para combatir la desigualdad debe existir la capacidad tender puentes entre los que tienen (posibilidades) y los que no, a fin de eliminar la polarización y el discurso fácil para los populistas, quienes usan la pobreza como su herramienta para construir discursos.
Recuperar el gusto por la política
“La Comunicación al Poder. Manual para Rescatar la Democracia” va dirigido a la gente que hace política, comunicación; gente del marketing político, candidatos y, sobre todo, a la nueva generación que tiene interés en la política.
“Yo creo que mi intención es que se recupere el deseo de hacer política porque en las nuevas generaciones hay un rechazo a la política de que es muy sucia, muy fea, ‘mejor no me meto’. Y eso es lo que hemos logrado al regalar la política a los mediocres y corruptos, eso hace aún peor el problema”, sentencia.
Y es que el estratega político cree que es bueno que los jóvenes de ahora se interesen en la política y que una vez leyendo su libro, se pueden motivar a decir, “sí, esto es razonable, esta forma de hacer política sí me gusta”.
Luchar por el INE y la democracia
Aprovechando la coyuntura política de nuestro país, a Laso se le cuestionó sobre cuál es la percepción que da México en el extranjero en cuanto a su democracia y política.
Laso asegura que, en los últimos años, México ha ganado en términos de democracia debido a que, durante varias décadas, tuvo al frente de timón al PRI.
Por lo tanto, considera que esa alternancia y la apertura que ha habido en los últimos es buena.
“Es importante ahora este debate o batalla profunda que se está dando en el tema del INE y la reforma electoral. Creo que ahí tienen ustedes una batalla para defender la democracia porque me parece que sería un retroceso muy grande perder lo que han ganado”, remarca.
Comparte que él mismo ha trabajado asesorando al Consejo Nacional Electoral de su país desde los años 90, y una de las cosas que tiene clara es el gran respeto que tiene el Instituto Nacional Electoral de México (INE) a nivel internacional en términos institucionales.
Que haya diálogo, antes que reforma
Por lo tanto, cree que este organismo es no sólo respetable, sino imparcial y de muy buen nivel técnico.
“Y creo que eso en los últimos años ha sido un gran avance de la democracia mexicana que no se debería perder por ninguna razón. Si hay reformas donde se quiera mejorar, ser más eficiente, eliminar privilegios, todo eso se puede debatir, pero lo que no creo que convenga es que ustedes pierdan democracia por esta reforma que se pretende instalar”.