El 27 de febrero de 2025, Jeanne y Joseph Sullivan donaron al National Museum of Mexican Art en Chicago, Estados Unidos, un friso maya del periodo clásico tardío, que había llegado a su poder en la década de los 60.
Tras la revisión y certificación de la pieza, que durante las décadas de los 70 y 80 fue exhibida y fragmentada a la espera de encontrar la otra mitad, este friso será repatriado a México como un gesto de colaboración entre el museo y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero antes será exhibido en Chicago hasta el 2026.
“Me da mucho orgullo exponer la pieza que tenemos aquí hoy, exponerla en nuestro museo para que los niños y las clases de secundaria que vengan al museo, puedan ver y pensar qué significa la repatriación, qué significa tener una pieza fuera de su contexto de la comunidad donde pertenece y realmente comenzar a pensar en los conceptos que los van a educar un poco diferente”, consideró el curador Cesáreo Moreno.
Se trata de un bajorrelieve tallado en piedra caliza, de 1.20 metros de altura. Representa a una figura con una máscara y un penacho elaborado, aparentemente conversando.
La pieza corresponde al lado izquierdo de un par. La ubicación de la otra parte, en la que otra figura está de frente a la del friso que será enviado a México, es desconocida.

El director general del INAH, Diego Prieto, dijo que con esta acción se establece un acuerdo con el Museo de Arte Mexicano en Chicago para futuras colaboraciones y agradeció la devolución.