El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, afirmó que la Benemérita Escuela Nacional de Maestros (BENM) es hoy un espacio donde convergen arquitectura, arte y educación, albergando elementos clave de la identidad cultural y educativa de México.
Fundada en 1887 con el impulso de Ignacio Manuel Altamirano y Lauro Aguirre, la BENM consolidó en 1945 un ambicioso proyecto arquitectónico impulsado por el entonces secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, que reflejaba la visión de la educación como motor del desarrollo nacional.
Legado artístico
La institución resguarda tres murales de José Clemente Orozco: Muerte y fin de la ignorancia, El pueblo se acerca a las puertas de la escuela y Alegoría Nacional. Estas obras, junto con el diseño arquitectónico de Mario Pani y los relieves escultóricos de Ortiz Monasterio, forman un patrimonio que enriquece la formación docente.
Delgado resaltó que este legado artístico y pedagógico debe preservarse y difundirse como inspiración para las generaciones que seguirán construyendo el país desde las aulas.