Nadie debe avergonzarse de lo que es, ni sentir miedo por su orientación sexo afectiva o de identidad de género, sin embargo, pese a que desde hace 52 años se alzó la bandera de la comunidad LGBT y cada año se suman más roles de género, el camino del orgullo es una lucha constante.
En el ámbito cultural, las artes escénicas, musicales, plásticas o audiovisuales han labrado la tierra desde la colectividad, así como en la literatura, aunque no ha sido igual para toda la comunidad, cuenta Odette Alonso, escritora y coordinadora editorial de publicaciones lésbicas.
Fíjate que para la formación de la antología de Versas y diversas, hubo como tres o cuatro chicas que al final cuando ya tenían que dar la autorización y sesión de derechos, se echaron a atrás. Entran en mucho conflicto con su entorno, su familia de que se enamoraron de una mujer y que eso se diga abiertamente”, Odette Alonso.
En el caso de las personas transgénero, su activismo no solo se perfila hacia la discriminación y crímenes de odio; su lucha incluye derechos básicos como vivienda, empleo, atención sanitaria y documentos de identificación del sexo elegido, otros temas urgentes tienen que ver con las infancias trans, leyes que los procuren, así como la libertad de ser padres/madres.
Cuántos hombres trans se quieren embarazar y puede haber alguien en la conversación alguien que diga: entonces, ¿para qué cambian?, eso no entra en tema, el punto es tenemos el derecho biológico, hay quienes lo eligen, hay quienes no”, Marck Pappas, blogger trans.
Estigmas a los que se debe añadir el perfil socioeconómico y racial; esas otras diferencias también abonan en contra de las disidencias.
Una cosa es que seas un hombre gay o una mujer lesbiana, pero otra cosa es que puedes ser una mujer lesbiana racializada o de pronto puedes ser una mujer trans, lesbiana y racializada y así le añades gotitas y razones por las que estas oprimida por esta sociedad”, Mario Bustamante, vicepresidente Impulse México.