En La Rioja se distingue el barrio de La Estación por ser único lugar en el mundo que concentra el mayor número de bodegas vitivinícolas centenarias, condición que data de 1859.
De Francia, La Rioja tomó la técnica para envejecer el vino, es decir, reposarlo en la oscuridad fría de bodegas para extraerle el mejor sabor.
“Todo empezó debido a la plaga de la philoxera que a las bodegas francesas arrasaron todos sus viñedos y La Rioja contamos con un ‘terroir’ muy característico y similar, aparte tenemos una estación de trenes que lo que hizo es que tuviera un aliciente más para que muchas bodegas de Burdeos se asentaran en el barrio de La Estación”, detalló Natasha Morate, Departamento de Enoturismo Bodegas Bilbainas.
En otra área de esta región, San Vicente de la Sonsierra, es un pueblo que además de dedicarse al cultivo de la vid, destaca por los entresijos de su historia que revelan cruentas disputas entre los reinos de Navarra y Castilla.
Sonsierra significa “bajo la sierra”, desde donde ofrece paisajes poblados de viñedos a diferencia de sus calles casi desprovistas de caminantes, movimiento moderado que corresponde a una población de poco más de mil habitantes, quietud ajena a los bélicos episodios de su pasado.
Un tratado concedió Logroño a Castilla y San Vicente a Navarra, tiempo antes, en 1194, Sancho Séptimo de Navarra construyó un castillo y una muralla, que ahora son atractivos históricos de exploración turística.
Entre sus calles se repiten con frecuencia elaborados escudos en sus paredes areniscas, y en las alturas una iglesia vigilante del rumor eterno del río Ebro.
La iglesia de Santa María la Mayor resguarda un retablo renacentista de 1550 en el que destacan escenas sobre la vida de Jesucristo.
“La circuncisión de Jesús esa imagen que está muy representada, el uso del azul en el fondo del retablo lo cual permite entender bien las figuras respecto a otras piezas. Y luego figuras como la sibila que se encuentra representada o el legado de la Iglesia que es una figura de una mujer embarazada entre la cruz y el cáliz, que es súper interesante también”, señaló el guía local Ignacio Miranda.
Por si fuera poco, San Vicente de la Sonsierra agrega al atractivo visual de sus paisajes y vestigios históricos, delicias culinarias que combinan recetas tradicionales con agregados contemporáneos.
“Y sobre todo la crema de patatas a La Rioja que es una deconstrucción de las típicas patatas a la Riojana, ese plato se elabora en nuestra casa hace ya 23 años y fue un boom en la cocina tradicional riojana”, detalló Mariola, gerente en Casa Toni.
Colorido plato sopero que lleva crema de patata, espuma del pimiento del piquillo, láminas crujientes de chorizo y pimiento caramelizado.
Ejemplo claro de La Rioja que busca satisfacer el gusto de sus visitantes con arte, historia, gastronomía y el producto de la vid.