Cultura

Se cumplen 106 años de la muerte de Rubén Dario, el poeta modernista

Se cumplen 106 años de la muerte del gran poeta, periodista, escritor y diplomático nicaragüense Rubén Darío

Se cumplen 106 años de la muerte del gran poeta, periodista, escritor y diplomático nicaragüense Rubén Darío, representante del modernismo literario y conocido como el “Príncipe de las lenguas castellanas”.

Su obra incluye grandes libros que se repasan en las escuelas de todo el continente, como “Azul”, “El canto errante”, “Cantos de vida y esperanza”, “Los cisnes y otros poemas”, entre otros; sin embargo, hay un género en el cual es desconocido para muchos y estudiado por pocos que es su incursión a la crónica.

La crónica

El trabajo del reconocido escritor en este género periodístico, es parte de la llamada “Generación del 98” y tiene muchos datos que no todos conocen, incluso ha sido objeto de estudio de pocas personas.

Todos lo conocen porque es uno de esos poetas que ponen en la primaria, sobre todo, en la primaria pública.

Es uno de los grandes poetas de América Latina.

Su proceso periodístico fue un poco extraño, pero le dieron el puesto porque ya era muy famoso.

Él era nicaragüense, pero ya había tenido varias oportunidades de estar como embajador y cónsul en otros países.

Llega a Argentina y en el diario La Nación empezó a publicar una serie de perfiles de sus escritores favoritos, que luego se publicó como libro y se llamó “Los Raros”, en 1896.

Tres años después, Emilio Mitre que era hijo del fundador, lo manda de corresponsal a España que estaba pasando por un momento súper complicado, porque había perdido sus últimas colonias y todo lo que se conocía del arte maravilloso de España ya no existía, ahora todo ocurría en América Latina.

Enfermedad

Tras una larga enfermedad, agotadas sus fuerzas pierde el conocimiento y el 6 de febrero de 1916, a la hora del crepúsculo, comienza a agonizar.

Expiró inconsciente a las 10.18, auxiliado por el presbítero Félix Pereira.

No murió de cirrosis, sino de mala praxis, como murió 23 años antes, su primera esposa, Rafaela Contreras, por sobredosis de cloroformo antes de su operación.

Darío estuvo siempre acompañado de un crucifijo que le había regalado muchos años antes Amado Nervo.

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