Cultura

Sergio Hernández, pintor oaxaqueño, llega a San Ildelfonso

Desde adolescente, Sergio Hernández entró como oyente a talleres impartidos por maestros como Luis Nishizawa y Gilberto Aceves Navarro.

En uno de los muros del Antiguo Colegio de San Ildefonso, Sergio Hernández, observa el universo de su obra.

“Yo lo veía y él se volvió ebanista, arquitecto años después, pero de ahí venía mi inquietud de qué se pintaba. Un día vino mi padre a la Academia de San Carlos a ver a un investigador porque él era carpintero y al ver San Carlos me quedé en San Carlos, ya no regresé a mi casa”, expresó el artista visual, Hernández. 

Comenzaba la década de los setenta, Sergio Hernández era adolescente, entró como oyente a talleres impartidos por maestros como Luis Nishizawa y Gilberto Aceves Navarro, al tiempo que vivía deslumbrado por la ciudad.

“Cuando llegué aquí, me inscribieron a la escuela y mi camión pasaba por aquí  enfrente, de este lado y entonces entraba y veía los murales, yo decía, yo quiero hacer esto”, contó el artista visual. 

Ahora mismo, en San Ildefonso, más de 100 obras dan cuenta de los últimos 25 años de su trayectoria, no es retrospectiva, aclaró, porque no hay forma de localizar las obras primeras que en sus inicios “vendió al mejor postor”.  

“Vivíamos en Tepito, entonces ahí íbamos al box, fue un momento que abrió mi inquietud por la ciudad, por la arquitectura en el centro y caminaba yo por aquí sin saber que un día iba a exponer aquí”, finalizó Hernández. 

 

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