En la línea de la dedicada a Klimt o a Van Gogh, Stanley Kubrick tiene por estos días su propia muestra inmersiva en Madrid.
Se trata de un recorrido por más de 600 piezas pertenecientes al mundo creativo del genial y controvertido realizador cinematográfico, que además de objetos, fotografías y maquetas escenográficas incluye secuencias de metraje, entrevistas y grabaciones que dan la posibilidad al director de “La naranja mecánica” de retratarse a sí mismo.
Con la magia de la tecnología inmersiva permite escuchar la voz del propio cineasta interactuando directamente con los actores y su equipo o exponiendo algunas ideas de sus películas en orden cronológico en “Stanley Kubrick. The Exhibition”.
“Stanley Kubrick. The Exhibition”
“Stanley Kubrick. The Exhibition” se sumerge en la portentosa cronología fílmica y personal del hombre que alcanzó el Olimpo de los cineastas con 13 largometrajes.
Muchos de los objetos icónicos de sus films están presente en esta muestra, desde el disfraz de simio de “2001: una odisea del espacio”, el vestuario o la icónica mesa del Korova Milk Bar en “La naranja mecánica”, la máquina de escribir o los vestidos de las inquietantes gemelas de “El resplandor”, hasta la capa del doctor Bill Harford en “Eyes Wide Shut”.
Otros objetos que ayudarán a los seguidores de Kubrick a profundizar más en el proceso creativo son la correspondencia, planes de rodaje, guiones y cuadernos de notas del director, además de escenas míticas y censuradas de algunas de sus películas.
Nuevas generaciones
Aunque pueda parecer una exposición dedicada exclusivamente a los cinéfilos o fanáticos del cineasta, la intención de los organizadores es acercar la vida del realizador al público joven.
Por eso, la primera parte introduce la figura de Kubrick de una forma casi didáctica: por orden cronológico y temáticas, tiempo, espacio, humor, guerra, palabras o poder.
Y la segunda, constituye un experimento de inmersión.