
Cada sábado, en el Museo de Historia de Tlalpan, los rollos de papel y tintas de grabado pasan la plancha del Taller Imagen del Rinoceronte (TIR), una utopía hecha realidad por Humberto Valdez desde hace dos décadas, un espacio de libre expresión y creación.
“La vocación del espacio se define a partir de esas tres líneas, que son infancias con educación a tempranas edades, jóvenes y adultos e investigación que tiene que ver con creación de vínculos con otros artistas, con colectivos, libros, encuentros de taller”, comentó por Humberto Valdez.
Para celebrar los primeros 20 años de educación artística comunitaria y gratuita, el TIR presenta la exposición de la carpeta gráfica “Cocijo”, de Demián Flores, en diálogo con la reinterpretación de les alumnes del taller
“En sus 20 años me toca hacer esta carpeta cuya finalidad es que pueda ayudar, contribuir un poco a comprar materiales e insumos para el propio taller. Estás piezas también se abrieron para que los jóvenes del propio taller, como los niños que vienen a tomar clase aquí los sábados hicieran su propia versión, su propio ‘Cocijo’. Este gran mural yo creo que es el resultado de ese juego, de ese diálogo”, mencionó Demián Flores.
Percibido como un epicentro creativo, el TIR abraza diversas actividades como la Nueva Red de Bailadores o la Primera Bienal Nacional de Arte Gráfica Infantil Rayar, acciones que como se suele decir: “mientras el cuerpo aguante”, seguirán y seguirán.
“Sumarnos como otra posibilidad cultural y educativa y seguir en esa labor hasta donde la salud, el tiempo y la vida”, indicó Humberto Valdez.
Para conocer más del Taller Imagen del Rinoceronte puedes visitar la cuenta de Instagram: @humberto_el_valdez.