Al hablar sobre el trabajo editorial la idea suele reducirse al libro impreso, sin embargo, en la actualidad ha alcanzado a un sin fin de actividades relacionadas al ámbito de la comunicación, tal como reconoce Dariela Romero en conversación con Once Noticias.
El trabajo de mujeres en la industria editorial es cada vez más importante. Su contribución ha dejado marcas que a veces no suelen ser visibilizadas, aunque han aportado de sobremanera en esta esfera. En la actualidad su tarea es relevante, no sólo llevando proyectos, sino también en la búsqueda por recuperar voces de otras mujeres.
Once Noticias conversó con Dariela Romero, una de las directoras-editoras de Tinta Roja Editoras, sobre el trabajo que realizan y los proyectos que desarrolla en conjunto con su socia Daniela Valdéz y un pequeño equipo de mujeres.
Quiénes están detrás del proyecto
Dariela lleva mucho tiempo en el gremio editorial. Empezó cuando aún estaba en la Universidad. Con los años ha acumulado historias y toda una visión del trabajo editorial. Es amante de la fotografía y de la bicicleta. Ambas pasiones las lleva de la mano con su editorial que, aunque lozana tiene proyectos de gran importancia. Dariela comenta a Once Noticias que:
Tinta Roja Editoras nació apenas hace dos años, más o menos. Lo hicimos Daniela Valdés y yo. Nos conocemos desde hace muchos años. La conocí cuando fui becaria en una revista que se llama 192. Dani era mi jefa. Cuando salí de ahí, al poco tiempo, ella también salió. Me llamó para que siguiéramos colaborando. Siempre mantuvimos el lazo de trabajo. Desde hace tiempo ya había pensado en hacer una editorial. Nos volvimos a encontrar de forma personal y coincidió que las dos queríamos hacer esto. Tomamos la decisión de lanzarnos, para ver qué pasaba.
Dariela es correctora de estilo. Comenzó en revistas. Sin embargo, su objetivo era hacer un proyecto propio, entrar al gremio de forma independiente. Ambas idearon una editorial que impulsara sus propios proyectos y al mismo tiempo, para ofrecer otras actividades: “hacemos servicios editoriales. Hacemos de todo: desde conceptualizar un proyecto, de principio a fin, diseño, corrección de estilo, edición. Todo eso.”
El oficio: “la actividad principal del editor o editora es transmitir un mensaje.”
Dariela reflexionó sobre el papel y la importancia de este oficio. Al respecto compartió que:
Con Tinta Roja Editoras hemos tratado de tener una visión muchísima más amplia del oficio editorial. La gente suele pensar que sólo son libros y revistas y ahí se queda. La gente piensa que es lo único que se puede hacer. Nosotras vemos la edición desde un punto de vista más abarcador: todo lo que tiene que ver con comunicación puede ser editorial.
Comenta que la actividad principal del editor o editora es transmitir un mensaje. Al respecto comparte que:
Debe estar bien configurado, asegurarse de que llegué al destinatario correcto. No es lo mismo tener a un público infantil que a un doctor en física. El trabajo editorial puede abarcar un montón de cosas. Todo lo que está relacionado a comunicación, así lo vemos y lo trabajamos. No importa si es un libro, una campaña de relaciones públicas o redes sociales. Todo lo que tenga que ver con comunicación, también traducción. Nos enfocamos mucho en cómo tenemos que transmitir el mensaje y para quién, cómo queremos que le llegue al público adecuado.
Su trabajo abarca desde libros de texto para primaria o secundaria, incluso para preescolar. También libros para padres y literatura. Han manejado agencias de relaciones públicas y redes sociales de una marca.
Feminismo y disidencias: la política de Tinta Roja Editoras
La delimitación de la línea editorial es importante. Daniela y Dariela lo han vuelto una política en su proyecto:
El corazón de Tinta Roja Editoras, como una editorial fundada por mujeres, parte de una perspectiva feminista de las disidencias, por lo que nos gusta promover el trabajo de las mujeres. Una política que tenemos es trabajar sólo con mujeres: en nuestro equipo y nuestro corazón. Todas nuestras colaboradoras, procuramos que sean mujeres. Consideramos que es muy importante promover el trabajo de mujeres y ayudarnos entre nosotras. No estamos cerradas a tener autores hombres.
Los temas por los que tienen afinidad y compromiso están relacionados a la justicia social: “nos interesa mucho darle voz a proyectos que no tendrían cabida en otros lugares. Todos estos grupos que no son tomados en cuenta nos interesa. No estamos cerradas, pero ahí van nuestros intereses.”
Al realizar un balance sobre el papel de las mujeres en el gremio, atina a decir que: “los equipos editoriales son principalmente de mujeres, pero quien se lleva la gloria son los hombres. Piensas en el editor del NY Times y piensas en un hombre mayor, cabeza blanca e intelectual.
Más adelante señala que:
Las que estamos haciendo mayormente el trabajo somos mujeres, por eso queremos promover este trabajo entre mujeres. Somos muchas las mujeres que estamos ahí. Cada vez somos más las que estamos en tomas de decisión. A veces los conflictos están más en las relaciones públicas. Yo soy la editora y te ven raro, porque piensan que no tienes la capacidad. Hacia adentro pienso que está bastante feminizado el trabajo, eso está bien, aunque no significa que esté bien pagado. Confluyen otras problemáticas. Hacia fuera es donde hace falta que crean en el trabajo de las mujeres.
Al preguntarle sobre el desafío de tener una editorial independiente en un contexto complejo, con respecto al libro impreso, señala que: “aventurarse a tener un proyecto editorial en este país, la sola idea, ya es conflicto. Todo el proceso que conlleva hacer un libro impreso es caro, son muchas manos las que intervienen en el proceso. Nosotras nos dedicamos a los servicios editoriales, porque es una manera de financiar lo que queremos hacer”
Proyectos editoriales de Tinta Roja: “tenemos la idea de hacer proyectos editoriales propios. Con la pandemia tuvimos que dejarlo un poco de lado.”
Tinta Roja Editoras ha publicado algunos libros con enorme precisión y cuidado editorial. La participación de otras mujeres ha enriquecido su labor, lo que se proyecta en cada libro trabajo realizado. El primer proyecto fue un fotolibro: Héroes sin nombre (2018), un libro sobre el sismo de septiembre del 2017. En la actualidad, comparte la editora, “estamos trabajando sobre un libro infantil de José Antonio Pérez Robleda, que es sobre una niña de la etnia tének. Aquí trabajamos con la ilustradora Alejandra Alarcón. Tenemos el proyecto de una novela que habla sobre migración.
Otro de los proyectos es El día después. Al respecto, Dariela comparte a Once Noticias:
Después de unos meses que empezó el confinamiento, hicimos una convocatoria, para recuperar las voces de mujeres de todas las edades y de todo México, para saber cómo estaban viviendo la pandemia y ser un detonador creativo. Recopilamos los proyectos creativos de las mujeres y lo juntamos en un libro. La idea es que sea un libro interactivo: cada una de las obras tiene un espacio para que la lectora se apropie de las obras y haga algo con ellas. La onda es que sea juguetón, que la gente no sólo lea o admire el trabajo, sino que sea participativo. Estamos trabajando en una versión digital que será de libre acceso.
Con la pandemia este último libro ha quedado un tanto paralizado, sin embargo, guardan la esperanza de que pronto puedan compartirlo con el público.
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