Cultura

Tumores y humores de “Escalera”, caricaturista de la cotidianidad

La historieta, el cartón y la caricatura poseen un arraigo específico en la cultura mexicana. Sus características propias de estos géneros libérrimos han abonado, durante largo tiempo, a la educación de millones de mexicanos y mexicanas que aprendieron a disfrutar [realmente] la lectura, tal como afirmó Armando Bartra en “Piel de papel. Los ‘pepines’ en la educación sentimental del mexicano” (1993).

Y es que lejos “de realzar el sobaco […] sin prestigio académico y sin conferir lustre cultural [la fruición monera] es libre, gozosa y desinteresada”.

En la actualidad las caricaturas, historietas y cartones no han perdido vigencia y se han adaptado a las necesidades de las nuevas generaciones que han encontrado espacios para llegar a personas curiosas ávidas de aventurarse entre la realidad y la ficción, y viceversa.

Once Noticias conversó con Rubén “Escalera” Maldonado, artista visual de Iztapalapa, en Ciudad de México, que ha utilizado el cartón y la caricatura como un medio para expresar su relación cotidiana y desenfadada con el mundo.

En el caso de los “tumores” de “Escalera” prevalecen dos cosas: el humor, artilugio del gozo, y la cotidianidad chilanga, que no son sino confesiones íntimas de un caricaturista que busca devolver a la multitud, en algún momento de nuestras agitadas vidas, la risa y la reflexión, para volver “a soñar sueños de papel”, bajo los caprichos de la nueva realidad digital.

 

Los “tumores” íntimos

Los “tumores” de Rubén “Escalera” Maldonado Barrera se conciben desde lo íntimo. Nacen de la experiencia cotidiana y de lo que escucha con sus amigos y amigas. Sus personajes son pequeños tumores que andan en el mundo y están en constante devenir existencial. Sus “tumores” hacen referencia a los y las que habitamos en esta Ciudad de México, “somos tumores y estamos en constante expansión. Somos bolitas con patas y contamos historias”.

Las cotidianidades de sus personajes develan el humor ácido de la existencia humana -chilanga-. Los tropiezos y las preguntas de estos personajes son las cuestiones que atraviesan a cualquier persona en una mañana de domingo, en alguna reunión o en cualquier viaje en algún microbús de esta ciudad.

El interés de “Escalera”, por las caricaturas y cartones, deviene de su niñez, cuando leía tiras cómicas.

Agarraba mi lechita, mis galletitas y me iba al cuarto a leer las tiras de Mafalda o de Garfield. Era el placer mismo de la infancia. Muchos años después me interesé por las artes. En la prepa ya hacía dibujo, hacía caricaturas de los maestros y maestras. Los ‘monos’ siempre estaban, pero no los veía”, comentó.

Al llegar a la carrera de artes le incomodo el exceso del academicismo, “fue un proceso bonito, pero muy académico. Es un camino muy acartonado y eso no iba con mis gustos e intereses”.

Y es que el humor y la risa no eran considerados en la formación académica, “dentro de las artes son vistos con desdén. Recuerdo que un profesor nos dijo que, si el humor era el motor de producción, teníamos que olvidarlo. Salí con muchas herramientas académicas, pero no era mi interés”.

Sus intereses estaban ligados al arte participativo, ya que le permitían tener mayor acercamiento con las personas y con los procesos creativos.

“El humor para mí es fundamental, además se combina con contar historias del espacio privado y de los grandes relatos”.

Las historias de sus tumores nacen del espacio privado, de las historias que vienen de su familia, de las historias de su abuela o de su mamá. Nacen, también, de la obsesión de su padre por la Historia y los grandes relatos. Esa simbiosis llevó a “Escalera” a interesarse por la búsqueda de los testimonios, “mis dibujos nacen de las historias de amigos y también de historias íntimas y que me atraviesan”.

Al conversar sobre sus principales influencias dijo que le gusta Jim Davis, dibujante y creador de Garfield. También Quino y el artista gráfico José Quintero. Considera que él es parte de esa generación que creció con Rius, “El Chamuco” y “Trino”.

[En la actualidad] me gusta mucho Iurhi Peña, una artista que hace fanzine feminista; hace un trabajo fenomenal. Con ella descubrí las posibilidades de contar historias más íntimas, descubrí el valor de las historias personales, como si tuviéramos una puerta en el pecho y existe la posibilidad de abrirla y entrar a lo profundo del ser”, dijo Rubén “Escalera”.

Consideró que en la actualidad las instituciones del arte, se centran mucho en el producto final y no en los procesos creativos, “en México se debería reforzar la sensibilización, a través de métodos pedagógicos, sobre el quehacer artístico. No valorar sólo al producto final sino también los procesos creativos”.

Para el artista, la caricatura y los cartones en medios impresos actuales están estancados.

“Prevalece el oficialismo. Hay un terreno muy cómodo. Los medios impresos, las grandes figuras de la caricatura mexicana del siglo pasado, que nacieron junto a movimiento sociales y políticos de gran importancia, se institucionalizaron”, afirmó.

En los últimos diez años, los medios digitales han dado un cauce más fresco a estas expresiones. La agenda de género ha quedado fuera de estas tradiciones de caricaturistas. Además, es un medio de hombres, es dominada por ellos. Les tocó otro contexto, pero con la agenda del feminismo y de género, no hay apertura a trabajar con estos temas. Son medios muy cerrados y para acceder a ellos debes juntarte con el ‘club de Toby’. Los medios digitales le han dado salida a otras formas de contar la ciudad, la política o los movimientos sociales. Permite la experimentación y nuevas relaciones con otros públicos y otros temas”, enfatizó el artista.

Para ‘Escalera’ la pandemia le ha dado mucho material para dibujar, “soy muy de casa, pero de pronto, con la pandemia me vi confrontado conmigo mismo, por el encierro, pero en realidad no cambió mucho. No fue un elemento que modificará mis formas de trabajo.”

El artista tiene un libro titulado “Humor Tumor”, una compilación de 134 cartones que se encuentran en sus redes sociales. Además, dijo que:

Próximamente se publicará un libro que estamos preparando y que tiene como eje temático la masculinidad. Es una experiencia muy personal y crítica que aborda temas que no suelen tomarse en cuenta como nuestras relaciones afectivas con otros hombres y sobre los cuerpos, bajo la óptica de la risa y el humor”, concluyó.

Deja un comentario

Back to top button