Tras una enorme puerta se esconde el mayor miedo de Ele. Ella no sabe lo que hay detrás, pero en su imaginación es un monstruo de 20 metros, por lo que también ve la puerta de 20 metros.
Es algo que su madre ha llevado a casa, y mientras averigua qué clase de monstruo oculta, Ele inicia un trabajo detectivesco que revelará la incapacidad de su madre para exponer la situación.
Esta es la premisa de la puesta en escena “Un no monstruo que no vuela”, en la que participa la actriz Luz Elena Aranda.
“Cuando uno o una va cargando un secreto, al paso del tiempo, el secreto se vuelve pesado, y al paso del tiempo se vuelve no solo pesado, sino grande, y cada vez es más difícil seguirlo cargando”, explicó la actriz.
Ele es una niña intrépida, inteligente y suspicaz, que refleja la capacidad de percepción y comprensión de niñas y niños.
“Lo que necesitan es un mundo donde no haya mentiras, sino un mundo donde haya verdades”, enfatizó.

Esta pequeña está acompañada de una Ele interior que la va ayudando a resolver el misterio. Y es que, parte del problema detrás de la enorme puerta, tiene que ver con la intolerancia ante la diversidad.
“Es bien complicado todavía en nuestros días, todo lo que tienen que pasar dos mujeres si quieren ser mamás, si quieren registrar a sus hijos o hijas en las escuelas en donde todo está concebido para parejas de hombres y mujeres”, señaló.
Se trata de un montaje ligero, divertido y con números musicales que aterrizan la historia en la década de los 80. “Un no monstruo que no vuela” se presenta sábados y domingos, a las 12:30 horas, en el Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque, en Ciudad de México.