Con el uso de tecnología de visualización tridimensional, reconstruirán el Complejo A de la Zona Arqueológica La Venta (ZALV) ubicada en Tabasco, para ofrecer una experiencia inmersiva de visita virtual a estudiantes y profesionistas interesados en conocer esta parte de la ciudad olmeca más antigua de Mesoamérica.
La reconstrucción se basa en la interpretación de la evidencia arqueológica disponible, explicó el estudiante de la maestría en arqueología del Centro de Estudios Arqueológicos de El Colegio de Michoacán, Juan Francisco Correa Posada.
Detalló que la apuesta de la investigación es integrar herramientas digitales al estudio de la experiencia de los antiguos habitantes del lugar, durante el periodo Formativo Tardío (800-400 a.C.).
“La visita virtual del sitio puede generar experiencias análogas a las que tuvieron sus habitantes en el pasado y, a partir de ello, construir nuevas lecturas, ese es el objetivo de mi investigación”, platicó.
Agregó que el Complejo A se localiza en la región norte de la ZALV e incluye un conjunto de elementos con arte estatuario, mosaicos masivos, tumbas y ofrendas.
Para lograr la visualización tridimensional creó dos modelos: uno arqueológico, en el cual recolectó y organizó la información material sobre los artefactos que componen el acervo del Complejo A.
También otro teórico, en el que recogió las ideas sobre las actividades y usos de los espacios físicos y la cultura material hallada en el lugar. La conjunción de ambos modelos se condensa en la reconstrucción tridimensional, cuya versión final está en desarrollo.
“Aunque el trabajo está en proceso, nos muestra que los modelos 3D sintetizan el conocimiento arqueológico y pueden ser clave para su transmisión. Asimismo, nos aproximan a temas de investigación fenomenológica y abren alternativas para explorar paisajes, sitios y contextos arqueológicos del pasado”, destacó.
Algunas de las herramientas que utiliza la arqueología virtual son: el escaneo 3D, para el registro de la geometría del objeto de estudio, ideal en estudios epigráficos de estelas, bajorrelieves y petroglifos; y la fotogrametría, que emplea la información contenida en conjuntos de fotografías para crear una imagen de los objetos.
Así como la foto 360, para exploraciones fenomenológicas, la cual captura las características de paisajes, sitios y estructuras arqueológicas en alta resolución; y la reconstrucción visual, que recrea artefactos, contextos, estructuras, sitios y paisajes arqueológicos.