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A 24 años del ‘nacimiento’ de una leyenda olímpica: Soraya Jiménez

FOTO: OLYMPICS

Era la mañana del 18 de septiembre de 2000 y todo México quedó impávido con lo que estaba ocurriendo en el Centro de Convenciones del Puerto de Darling en Sydney, Australia. Una atleta mexicana lograba por primera vez en la historia una medalla de oro en unos juegos olímpicos su nombre: Soraya Jiménez Mendívil.

Aquel día, la halterofilista mexicana participó en la prueba de los 58 kilogramos. En su último intento con oportunidad de medalla, sin titubeos acomodó la barra, tardó un par de segundos, pero logró levantarla sobre la cabeza y así estalló la euforia, la sensación de victoria. Un hecho sin precedentes.

Soraya tuvo en las competidoras Ri Song Hui, de Corea del Norte y en la tailandesa Khassaraporn Suta, una férrea competencia que por momentos parecía difícil de superar, pero el coraje y el pundonor de la guerrera azteca salió avante.

Los números finales de la competencia quedaron de la siguiente manera: la mexicana obtuvo 95.0 y 127.5 kilos, para un total de 222.5 kilogramos. La atleta norcoreana Ri Song Hui, 97.5 y 122.5, para un total de 220 kilos.

En tercer lugar quedó la tailandesa Khassaraporn Suta, con 92.5 y 117.5 kilos para un total de 210.0 kilogramos.

Con esta épica victoria, Soraya Jiménez encumbró el deporte mexicano y de paso superó lo logrado por otras atletas mexicanas, que hasta ese entonces se quedaron a un paso de la gloria olímpica como:

Todas ellas lograron la medalla de plata en sus respectivas disciplinas.

Para la posteridad quedó la imagen de aquel 18 de septiembre cuando la bandera mexicana ondeó en todo lo alto y se entonó el Himno Nacional en el Centro de Convenciones de Sydney.

Por primera vez en la larga vida de la justa olímpica el levantamiento de pesas se abrió para las halterofilistas mexicanas.

A 24 años de su hazaña, El Once recuerda la hazaña de Soraya Jiménez.

Pero las leyendas se van pronto y nuestra guerrera mexicana dejó este mundo el 28 de marzo de 2013, a los 35 años de edad, a causa de un paro cardiorrespiratorio.

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