El Comité Paralímpico Internacional (IPC) votó (74 votos a favor y 65 en contra) contra la suspensión completa de rusos y bielorrusos, abriendo la vía a su participación en los Juegos Paralímpicos de París 2024 (28 agosto-8 septiembre).
Una segunda moción, relativa a la suspensión parcial de rusos y bielorrusos, con la posibilidad de participar bajo bandera neutral y estrictas condiciones de neutralidad, será votada a continuación por parte de los miembros del IPC, reunidos en asamblea general en Manama (Baréin).
Esta posición sería cercana a la recomendación hecha el 28 de marzo de 2023 por el Comité Olímpico Internacional (COI) a las federaciones internacionales de autorizar la participación de los deportistas rusos y bielorrusos como atletas individuales neutrales en las competiciones internacionales.
El Comité Paralímpico Internacional, reunido en una asamblea general en Baréin, votó contra la suspensión completa de los deportistas rusos y bielorrusos (por 74 votos a 65), abriendo así la vía a su participación en los Juegos Paralímpicos de París 2024 #AFP #AFPdeportes pic.twitter.com/F3RLDrX41t
— Agence France-Presse (@AFPespanol) September 29, 2023
El COI no tomó entonces una posición con respecto a los Juegos de 2024, aplazando esta decisión “al momento apropiado”.
Tras la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso, desde el 24 de febrero de 2022, el IPC decidió no autorizar la participación de atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Paralímpicos de invierno de Pekín 2022.
Sanción a Rusia
El 16 de noviembre de ese año, la asamblea general del IPC reunida en Berlín había suspendido durante un año a los comités paralímpicos nacionales ruso y bielorruso.
El Comité Paralímpico Internacional (IPC) determinó que ambos países “pierden todos los derechos y privilegios del movimiento paralímpico”, tras la votación realizada por los países miembros durante la Asamblea General Extraordinaria celebrada este miércoles en Berlín.
La decisión de los miembros del IPC de suspender a Rusia y Bielorrusia se debe a su “incapacidad para cumplir con sus obligaciones como miembros según los Estatutos del IPC, incluyendo las obligaciones de asegurar que en el movimiento paralímpico prevalece el juego limpio, la seguridad y la salud de los atletas para defender los principios éticos fundamentales”.