Es el rey de los deportes, no sólo por historia y jerarquía, sino por lo que se vive en un partido.
Los aficionados lo viven como una experiencia única que no otorga otro deporte.
Vivir un partido de béisbol y en la capital mexicana va más allá del espectáculo deportivo, es una experiencia y seguidores de los Diablos Rojos del México lo saben.
Hoy los Diablos van a sentir como está gritando el estadio. El día de hoy se va a sentir un juego distinto, entonces es algo completamente distinto”, comentó Fredo, aficionado.
Pues es lo máximo. Francamente es una gran emoción y viene uno con arto gusto a ver la final”, mencionó Alfonso Ramos, aficionado.
Varios aficionados traen franela roja y gorra, así como infaltables para apoyar a la novena escarlata en el Estadio Alfredo Harp Helu.
Ya en el estadio, los famosísimos taquitos de cochinita completan la experiencia.
Lo que se debe de llevar es unos buenos taquitos de cochinita, tu cervecita bien escarchada y así empiezas”, dijo Fredo, aficionado.
Una buena cerveza, los tacos de cochinita y ver a los jugadores”, puntualizó Mercedes Juárez, aficionada.
Eso sí, lo que nunca cesa son las porras a los Diablos.