La aerolínea nacional marroquí canceló este miércoles los vuelos programados entre Casablanca y Doha con aficionados deseosos de asistir a la semifinal de la Justa Mundialista entre Marruecos y Francia, después de que hinchas que ya habían aterrizado en Qatar no habían conseguido las entradas prometidas para este partido.
“Tras las últimas restricciones impuestas por las autoridades de Qatar, Royal Air Maroc lamenta informar a los clientes de la anulación de sus vuelos operados por Qatar Airways”, indicó la RAM en un comunicado, sin detallar las razones de dicha cancelación.
Los siete vuelos anulados afectan a 2 mil 100 pasajeros. Los otros 23 vuelos operados por la RAM se mantienen, señaló una fuente cercana al caso.
Tras la histórica clasificación de los Leones del Atlas a semifinales, la compañía aérea marroquí decidió operar 30 vuelos especiales el martes y este miércoles entre Casablanca y Doha.
En Doha, los seguidores marroquíes que llegaron a bordo de los primeros vuelos de este puente aéreo explicaron que la Federación Marroquí de Fútbol les había prometido boletos que aún no tenían.
Videos publicados este miércoles en las redes sociales muestran a grupos de aficionados marroquíes bloqueados por las fuerzas del orden cataríes en el Aeropuerto Hamad.
Quejas de aficionados
Según testimonios en Twitter, los seguidores se negaron a abandonar el aeropuerto mientras no tuvieran entradas para la semifinal.
Decidimos viajar anoche (martes) después de que la RAM decidiera proponer billetes de avión a un precio simbólico de 5 mil 500 dirhams (450 euros, 479 dólares) afirmó Amjad Larbi, un hincha de 25 años que viajó sin boleto para el partido.
Anas Kolfa, de 31 años, que aterrizó en Doha el martes, pudo recoger gratuitamente la codiciada entrada por la noche de la FRMF, que había comprado a la FIFA. En cambio, Mourad Louerad, de 21 años, no obtuvo el boleto.
“Volé porque nos dijeron que las entradas estaban disponibles en el aeropuerto de Doha. Nos prometieron en Marruecos que iban a ser distribuidas en el aeropuerto a las personas que llegaran a bordo de los vuelos de RAM. Después, nos pidieron que fuéramos al estadio al-Janoub, pero no encontramos nada”, explicó.
Según Amine Farid, un informático de 31 años, el gran problema es el mercado negro, ya que las entradas se venden cuatro o cinco veces por encima de su precio.
Otros denunciaron el clientelismo y el favoritismo de los trabajadores de la federación que dan entradas a sus amigos y conocidos.