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Alejandra Valencia y Luis Álvarez: la pasión que los llevó a subir al podio

Una vez que estábamos aquí con mi papá dando vueltas en la bici, dando vueltas al velódromo, mi hermana se cayó enseguida del velódromo y venimos a pedir ayuda y aquí vi los arcos y mi entrenador Miguel, mi entrenador hasta el momento, me dijo si te llama la atención ven mañana y fui al otro día y ahí me quedé”, Alejandra Valencia, medallista de tiro con arco.

 

Esta singular anécdota fue, para Alejandra Valencia, el comienzo de una enorme experiencia deportiva que la ha llevado a convertirse en una de las máximas exponentes del tiro con arco.

 

Desde los ocho años, y de la mano de su hasta ahora entrenador, Miguel Flores, esta arquera sonorense empezó a practicar el deporte que la llevaría a convertirse en medallista olímpica y panamericana.

 

Ale hizo su debut internacional en 2009, pero fue hasta los Juegos Panamericanos de 2011 cuando logró llevarse dos medallas de oro.

 

Entre sus logros más importantes está el cuarto lugar en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

 

En la Copa Mundial de Tiro con Arco de Paris 2021 se convirtió en la mejor arquera de curva, al tener el récord de 680 puntos.

 

A su compañero, de medalla, Luis Álvarez, el interés por el tiro con arco llegó sin pensarlo. Un gusto de la infancia se convirtió en su pasión y estilo de vida. Ahora, con la flecha y el arco, Álvarez, también conocido como “el abuelo”, marcó el inicio de su participación en las competencias olímpicas.

 

A mí me llamo la atención el tiro con arco desde que estaba chico, tenía como 5 años, veía muchas películas donde salían arcos, el videojuego, pero fue hasta los 12 años cuando empecé a practicarlo”, Luis Álvarez.

 

El arquero bajacaliforniano inició su carrera en el programa de talentos del estado, desde los 12 años, y fue hasta los 18 cuando comenzó a competir profesionalmente.

 

En 2012 cuando el también estudiante de ingeniería mecánica fue seleccionado para representar a México en los juegos olímpicos de Londres, evento que cambió su vida de la noche a la mañana y del que surgió el apodo, debido a su fuerte personalidad.

 

En dicha competencia, obtuvo el cuarto lugar.

 

Ahora, junto a Ale Valencia, el abuelo Álvarez ya hizo realidad uno de sus sueños, obtener una medalla olímpica. y dice que va por muchos más.

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