El Gobierno japonés prevé que 10 mil médicos y médicas, y enfermeros y enfermeras, estén movilizados para los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos dentro de seis meses, aunque el sistema sanitario del país está actualmente saturado debido a la pandemia del coronavirus.
Tokio y otros diez departamentos japoneses están en estado de emergencia desde principios de mes para hacer frente a un recrudecimiento de las infecciones.
Japón no se vio hasta ahora muy afectado por la pandemia, ya que registró unos 5 mil decesos en un año, pero los médicos han advertido de que el sistema de salud corre el riesgo de hundirse, sobre todo si los Juegos Olímpicos aumentan el número de infecciones.
Estamos intentando obtener el personal médico necesario, unas 10 mil personas, pidiendo a médicos y enfermeros que trabajen cinco días por semana durante los Juegos”, dijo ante el Parlamento la ministra encargada del evento deportivo, Seiko Hashimoto.
Los organizadores se plantean también qué infraestructuras médicas serán necesarias y la manera de tratar “los contagios por Covid-19” durante los Juegos, según Hashimoto.
La agravación de la pandemia en todo el mundo, Japón incluido, multiplicó las dudas sobre el mantenimiento de este gran acontecimiento deportivo, que ya fue pospuesto el año pasado, debido la situación sanitaria.
Varios sondeos recientes mostraron que la opinión pública japonesa apoya cada vez menos la celebración de los Juegos en julio.
El presidente de la Asociación médica de Japón, Toshio Nakagawa, alertó la semana pasada de los riesgos que supondrá recibir a espectadores extranjeros.
En las circunstancias actuales sería “imposible” darles atención médica en un hospital si dan positivo por covid-19, advirtió Nakagawa en una rueda de prensa.
Está previsto que unos 11 mil deportistas del mundo entero participen en los Juegos Olímpicos.
Recientemente, los organizadores mencionaron la posibilidad de organizar el acontecimiento sin público.