Nike presentó el jueves, en París, los uniformes que utilizarán las distintas delegaciones en los Juegos Olímpicos de este 2024, a celebrarse justamente en aquella ciudad europea del 26 de julio al 11 de agosto.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el uniforme para el equipo femenil estadounidense de atletismo, pues se trata de un leotardo de corte alto, que apenas alcanza a cubrir la zona pélvica y que, por ello, ha desatado una enorme polémica, pues las deportistas consideran que se trata de algo “sexista e inapropiado”.
“Las atletas profesionales deberían poder competir sin dedicar espacio cerebral a la vigilancia constante del pubis o a la gimnasia mental de tener cada parte vulnerable de su cuerpo en exhibición”, criticó en su cuenta de Instagram, la tres veces campeona estadounidense de 5 mil metros, Lauren Fleshman.
Otras deportistas estadounidenses, como la saltadora Tara Davis-Woodhall, la velocista Harrison Claye y las entrenadoras Katherine Wüstenfeld y Alison Staples, también cuestionaron el diseño, al considerar que prioriza la exhibición sobre la funcionalidad. “Si los labios vaginales cuelgan de un maniquí inmóvil, ¿qué esperamos que le pase a una persona en movimiento?” preguntó Staples.
El organismo rector de los Estados Unidos para los deportes de atletismo, USATF, dijo que “los uniformes estadounidenses revelados el jueves son sólo dos de las muchas opciones disponibles para los atletas, pues se incluyen 50 prendas y 12 estilos de competición para pruebas específicas”.
Nike, por su parte, justificó su decisión asegurando que la empresa trabajó “directamente con los atletas en cada etapa del proceso de diseño”.
Desde hace años se debate el tema de los atuendos reveladores, sobre todo en disciplinas como voleibol de playa o la gimnasia. Incluso, en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el equipo alemán de gimnasia femenina lució trajes de cuerpo entero, lo que consideraron como una protesta contra la sexualización en el deporte.