Basquetbolista Brittney Griner es condenada a 9 nueve años por tráfico de drogas
El Tribunal de Jimki declaró culpable a la jugadora de posesión y tráfico de drogas, condenándola por ello a nueve años de detención.
La basquetbolista estadounidense Brittney Griner, detenida en Rusia desde febrero, fue condenada este jueves a nueve años de prisión por un Tribunal ruso que la consideró culpable de tráfico de drogas tras ser arrestada en posesión de líquido de vapor a base de cannabis a su llegada a Moscú.
El Tribunal de Jimki, cerca de Moscú, declaró culpable a la jugadora de posesión y tráfico de drogas, condenándola a nueve años de detención en una colonia penitenciaria, así lo declaró la jueza Anna Sotnikova.
“El veredicto es totalmente absurdo. Vamos a recurrir, sin duda”, declararon los abogados de la jugadora en un comunicado, poco después del anuncio de la condena.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de “inaceptable” la condena de la estrella del baloncesto estadounidense.
“Rusia está deteniendo a Brittney por error. Es inaceptable y pido a Rusia que la libere inmediatamente para que pueda estar con su esposa, sus seres queridos, sus amigos y sus compañeros de equipo”, dijo Biden en un comunicado.
Brittney Griner, de 31 años y 2.06 metros de altura, es considerada una de las mejores jugadoras de básquet del mundo y esperaba “volver a casa”, después de su juicio en Rusia; sin embargo, esto no sucederá.
Anteriormente, Griner se declaró culpable de llevar esta sustancia a Rusia por descuido y refutó cualquier tipo de tráfico de estupefacientes.
Este caso adquirió una dimensión geopolítica con conversaciones entre Moscú y Washington sobre un posible intercambio de prisioneros del que la jugadora podría formar parte. Este intercambio, según medios estadounidenses, sería con Viktor Bout, un traficante de armas ruso.
La semana pasada, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, informó que Washington había hecho una “oferta consecuente” en Moscú para obtener la liberación de Griner y de otro estadounidense detenido en Rusia, Paul Whelan.