Tras su triunfo la pasada semana en Azerbaiyán, Sergio Pérez, tiene una oportunidad de oro de asaltar el liderato del Mundial de Fórmula 1 de 2023 este domingo en el Gran Premio de Miami si es capaz de volver a batir a Max Verstappen, su compañero en Red Bull.
“Checo” Pérez, segundo de la clasificación con 87 puntos, aterrizó en el estado de Florida a solo seis puntos de distancia de Verstappen, actual bicampeón mundial. El mexicano, ganador también en marzo en Arabia Saudita, y el neerlandés se han repartido triunfos en las cuatro primeras pruebas de la temporada, ejerciendo un dominio indiscutible para Red Bull.
La escudería austriaca, sin embargo, tuvo que ceder por primera vez la “pole position” la semana pasada en Bakú, donde el piloto de Ferrari, Charles Leclerc, partió desde la primera posición tanto la carrera como el esprint.
Después de un fin de semana frustrante en Azerbayán, donde fue tercero en el esprint y segundo en el Gran Premio, ambos conquistados por Pérez, Verstappen quiere volver al escalón más alto del podio en Miami, donde el año pasado se impuso en la carrera inaugural de este Gran Premio.
“Estoy deseando llegar a Miami, era una pista muy física y hacía mucho calor el año pasado, tendremos que estar preparados para eso. La verdad es que no va a ser fácil. Es un circuito bastante complejo y la pista ha sido reasfaltada, así que veremos si eso repercute en nuestro rendimiento”, explicó el neerlandés.
Su compañero “Checo” Pérez se perfila para ser de nuevo su principal rival en el Autódromo Internacional de Miami, un circuito provisorio situado junto al Hard Rock Stadium, sede de los Miami Dolphins de la NFL, donde se espera que cuente con un gran apoyo de la afición latinoamericana.
“Tenía mucha confianza en el coche en Bakú y tuvimos dos carreras perfectas, todo fue en la dirección correcta. Espero que podamos continuar con nuestro impulso y tener un buen rendimiento en Miami”, dijo el mexicano, que terminó cuarto en la primera edición del GP de Miami.
¿Ferrari en marcha?
Tras protagonizar su peor inicio de temporada desde 2009, Ferrari finalmente se puso las pilas en Azerbaiyán y Leclerc, que sólo había terminado una de las tres primeras carreras (séptimo en Arabia Saudita), logró los dos primeros podios para la escudería italiana en el esprint y en la carrera.
El monegasco ocupa un lejano sexto puesto en la clasificación general y su compañero de equipo, el español Carlos Sainz Jr., el quinto, pero Ferrari tiene expectativas de seguir mejorando en Florida.
“Miami sigue siendo un circuito especial, que tiene las características de una pista urbana y que nuestros dos pilotos aprecian mucho, así que confío en que podamos dar otro paso adelante con nuestro SF-23”, afirmó el jefe de la escudería, el francés Frédéric Vasseur.
Aston Martin, por su parte, tratará de consolidar su segundo puesto en la clasificación de constructores. Su piloto estrella, el español, Fernando Alonso, tan regular como siempre con un cuarto puesto en Bakú, está listo para defender con uñas y dientes su tercer puesto en la general.
De su lado, Mercedes buscará revancha tras un fin de semana ligeramente decepcionante en Azerbaiyán, donde Lewis Hamilton acabó sexto y George Russell terminó al pie del podio en el esprint.
El Gran Premio de Miami será la primera de las tres paradas de la temporada en Estados Unidos, que acogerá otras dos carreras este año en Austin (Texas), el 22 de octubre, y en Las Vegas (Nevada), el 19 de noviembre.