“Uyy”, así celebrarán un gol en su dialecto las indígenas maká cuando pronto compitan por primera vez en una liga regional femenina del fútbol paraguayo, un hecho histórico para ellas, que hasta hace tres años solo tenían permitido dedicarse a las artesanías.
Estamos rompiendo los estereotipos que había con las mujeres. Tenemos muchas necesidades todavía pero ya estamos practicando”, dijo el presidente del club Atlético Maká, Alfredo Montero..
“Estoy buscando un técnico estable. De momento tenemos lo elemental para la práctica. Toda la comunidad aporta, así como algunos comercios y la municipalidad alcaldía de Roque Alonso”, precisó.
El equipo de las mujeres indígenas se sumó a la Liga Roquealonseña, que forma parte de la liga del interior del país y está afiliada a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
La comunidad maká, de más de 2 mil integrantes, está asentada desde hace 36 años en 14 hectáreas en las inmediaciones del Río Paraguay, a 20 kilómetros de Asunción.
Amarillo y blanco
Montero explicó que las jugadoras del Atlético Maká, que utiliza atuendos de color amarillo y blanco, de rayas verticales, ya están inscriptas en la liga después de completar sus documentaciones, 35 en total.
Andrés Chemei, el jefe natural de la comunidad, falleció hace tres años a la edad de 81 años y su esposa Tsiweyenki, le sucedió en el liderazgo hasta que asumió Mateo Martínez, exsecretario de Andrés.
A partir de allí, se permitió a las mujeres la práctica de los deportes.
Hasta entonces, se dedicaban exclusivamente a la fábrica de artesanías, el modus vivendi de los originarios.