El Comité Olímpico Internacional (COI) dijo que abrió una investigación por el caso de Krystsina Tsimanouskaya, la velocista bielorrusa que obtuvo visado humanitario de Polonia tras denunciar que la obligaban a abandonar los juegos de verano.
La investigación formal del incidente de la corredora bielorrusa Tsimanouskaya comienza este martes, que es cuando esperamos recibir un reporte del Comité Olímpico Nacional de Bielorrusia. Necesitamos averiguarlo todo”, declaró el portavoz del COI, Mark Adams.
El Comité Olímpico de Bielorrusia anunció el domingo pasado que Tsimanouskaya se retiraba de los juegos debido a su estado psicoemocional.
La noticia llegó después de que la velocista, que tenía previsto participar en las pruebas de 100 y 200 metros lisos, criticara en las redes sociales a los responsables de la selección bielorrusa por haberla escogido como sustituta de compañeras suspendidas en los relevos 4х400 metros.
Según la opositora Fundación Bielorrusa para la Solidaridad Deportiva, Tsimanouskaya fue llevada al Aeropuerto de Tokio donde pidió ayuda a la policía japonesa alegando ser forzada a salir de Tokio.
En declaraciones a la prensa, la atleta dijo que tenía previsto pedir asilo a algún país europeo.
También pidió la intervención del Comité Olímpico Internacional.
Este lunes, el viceministro de Exteriores de Polonia, Marcin Przydacz, dijo que Tsimanouskaya obtuvo el visado humanitario de este país europeo al subrayar que entre todas las propuestas eligió Polonia, para estar más cerca de su patria.
Según las previsiones, la atleta saldrá de Tokio a Varsovia el miércoles.