El jefe del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, consideró “un gesto inaceptable” el beso del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso.
Asimismo, juzgó de “insuficientes” las disculpas del mandatario federativo. “Creo que lo que vimos fue un gesto inaceptable”, dijo Sánchez en una breve rueda de prensa tras una reunión con el Rey Felipe VI.
“Creo también que las disculpas que ha dado el señor Rubiales no son suficientes, hasta incluso yo creo que no son adecuadas y que por tanto tiene que continuar dando pasos”, añadió el presidente del gobierno español.
Al felicitar a Jenni Hermoso por la consecución del título mundial en la entrega de medallas, Rubiales le dio un beso en la boca a la jugadora que suscitó sorpresa y dio la vuelta al mundo.
La jugadora Jenni Hermoso declaró que “ni yo me lo esperaba” y añadió que “ha sido el momento, la efusión del momento, que no hay nada más allá, y que se va a quedar en una anécdota y ya está”.
La jugadora había aparecido antes en un vídeo durante la celebración en el vestuario en el que advierte “¡Que no me ha gustado, eh!”, en lo que parecía una respuesta a las bromas de sus compañeras.
Sin embargo, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ya consideró “inaceptable” la acción, instando a Rubiales a “dar explicaciones y presentar excusas”.
Esa misma tarde, el presidente de la RFEF pidió perdón por su actuación en el podio en un vídeo.
“Hay un hecho que tengo que lamentar y es lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde seguramente me he equivocado”, aseguró Rubiales, en referencia al beso que le dio a Hermoso.
Rubiales alegó en el vídeo que fue “un momento de máxima efusividad” y que “si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme”.
El gesto del mandatario federativo empañó la consecución de la primera estrella mundial de la selección femenina tras ganar 1-0 a Inglaterra en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
La acción de Rubiales fue criticada en distintos medios, que también le afearon sus gesticulaciones en el palco del estadio Australia tras la consecución del título, merced al gol de Olga Carmona contra Inglaterra.
En las mismas se le puede ver celebrar saltando, alzar los brazos o tocarse los genitales a sólo unos metros de la reina Letizia.
La ministra de Trabajo y número tres del gobierno de Sánchez, Yolanda Díaz, afiró que estas disculpas “no sirven en absoluto” y que Rubiales “debe dimitir”.
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