Escándalo en futbol brasileño por amaño de partidos
Habrían convencido a algunos jugadores de aceptar dinero a cambio de ser amonestados, expulsados o forzar penales y resultados para lucrar con apuestas en línea.
Siete partidos del fútbol brasileño, incluido uno del Flamengo, están bajo sospecha de amaño, informó el ministerio público del estado de Goiás, al lanzar una nueva operación contra los esquemas de manipulación que han provocado escozor en el gigante sudamericano.
Los fiscales de ese estado del centro-oeste del país indicaron en un comunicado que investigan un partido de la primera división y dos de la segunda categoría de los torneos de 2022, además de cuatro de los campeonatos estatales de Paraíba (noreste) y Goiás, celebrados entre enero y febrero de 2023.
El de la serie A corresponde a la derrota del Flamengo 2-1 ante el Avaí, que descendió al final de la temporada pasada, disputado en el estadio Maracaná el 12 de noviembre del año pasado, agregó, sin dar detalles de las presuntas irregularidades.
Las indagaciones sobre esos cotejos forman parte de la tercera fase de la Operación Pena Máxima, lanzada este martes en ocho municipios de cinco estados con el objetivo de cumplir diez órdenes de registro e incautación.
Fue ordenada “con vistas a investigar conductas ilícitas que puedan constituir una organización delictiva para amañar los resultados de partidos de fútbol”, informó la nota.
El ministerio público de Goiás desplegó en febrero y abril pasados las primeras dos etapas de la Operación Pena Máxima, en las que apuntó contra una “organización criminal” responsable de manipular al menos 15 partidos, ocho de ellos de la primera división de 2022.
La banda habría convencido a algunos jugadores de aceptar dinero a cambio de ser amonestados, expulsados o forzar penales y resultados para lucrar con apuestas en línea.
A partir del operativo, que provocó un terremoto en el balompié brasileño, se han acusado de momento a 32 personas por integrar “organizaciones criminales y corrupción en el ámbito deportivo”, aseguraron los fiscales.
En septiembre la FIFA sancionó a nivel mundial a diez jugadores brasileños y uno argentino por su implicación en los amaños. Tres fueron inhabilitados de por vida y los otros ocho con suspensiones de hasta 720 días.
Tras el escándalo, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva presentó un proyecto en el Congreso para regular las apuestas deportivas, que son legales desde 2018. La plenaria del Senado debe votarlo el miércoles.