Científicos están utilizando los estadios de futbol más grandes de los Países Bajos para realizar modelos de cómo los aficionados que animan a sus equipos podrían lanzar aerosoles al aire, esto rociando pequeñas gotas producidas, para que sean similares a la saliva sobre las gradas vacías.
Ellos esperan que, al saber más sobre el comportamiento de los aerosoles, o partículas pequeñas que viajan por el aire y que podrían propagar el coronavirus en una multitud, puedan hallar una forma de retirarlos del aire y lograr que los hinchas regresen a los estadios y salas de concierto.
Casi no hay información en la literatura científica sobre el comportamiento de los aerosoles en este tipo de ambiente”, dijo el principal investigador, Bert Blocken.
Las pruebas se realizan en el estadio Johan Cruyff Arena en Ámsterdam, donde juega el Ajax de Ámsterdam.
Queremos obtener una visión fundamental del comportamiento de los aerosoles en un estadio lleno de aficionados al futbol. Mediante las tecnologías de limpieza del aire se pueden reducir drásticamente las concentraciones y hacer que los estadios sean seguros en términos de transmisión del virus por aerosoles”.
Existe un creciente consenso entre los científicos de que la transmisión a través de aerosoles desempeña un papel en la propagación del nuevo coronavirus, aunque no está claro en qué medida.
La investigación podría proporcionar información sobre cómo minimizar la concentración de aerosoles y limitar su riesgo de propagar la epidemia, dijo Blocken, profesor de aerodinámica en la Universidad Técnica de Eindhoven.
Un modelo de computadora extrapolará los datos recopilados durante semanas de pruebas para mostrar los efectos de una multitud de alrededor de 55 mil aficionados, o la capacidad total del estadio.
Los investigadores también esperan obtener permiso pronto para experimentar con una multitud real de 730 fanáticos del futbol, sentados muy juntos.
El objetivo final es lograr que las multitudes vuelvan a llenar los estadios al máximo de su capacidad, dijo Blocken, posiblemente mediante el uso de pruebas de Covid-19 a gran escala, mascarillas y ventilación.
Eso es exactamente lo que necesita el Johan Cruyff Arena para sobrevivir, dijo su director.
Este es un edificio muy costoso y los ingresos son menos de la mitad de lo normal, por lo que estamos teniendo pérdidas todos los meses”, comentó Henk Markerink.
“Tratamos de mantener el barco a flote, pero esto no debería prolongarse durante mucho tiempo porque al final esto no se puede financiar” concluyó.