El futbol mexicano tocó fondo y vive un momento de severa crisis a nivel selección y clubes.
Aunque los directivos lo nieguen, México se ha estancado. Hoy es superado y humillado por países que antes eran “pan comido“.
De 2022 a la fecha, México ha demostrado que el interés económico es más importante que el nivel futbolístico. Este fracaso se consolidó a nivel de clubes con los resultados en la Leagues Cup.
Desde el inicio los equipos mostraron su bajo nivel, varios ni a la primera ronda pasaron y solo los Rayados llegaron a semifinales.
Un torneo que dejó claro que los intereses económicos valen más que el nivel futbolístico, pues los equipos obtuvieron buenos millones y ejemplo de ello serán los casi 100 millones de pesos que se embolsará Rayados por alcanzar las semifinales.
Todo esto no es sólo más que un reflejo del bajo nivel futbolístico que tiene México, no sólo a nivel de clubes sino de selecciones.
En solo un año la Selección Nacional fracasó en los torneos más importantes.
La Sub-20 quedó fuera de los Juegos Olímpicos de París 2024 y de mundial Sub-20. La femenil tampoco pudo clasificar al mundial y también quedaron fuera de las olimpiadas.
La Selección Mayor Varonil quedó eliminada en la fase de grupos del mundial y también en semifinales de la Nations League, al caer ante su mayor verdugo, Estados Unidos.
Con estos ¿A quién culpar a los directivos, los jugadores o ambos?
Lo que sí es claro que la única que pierde es la afición.