Inglaterra y Estados Unidos pasaron a octavos en la Justa Mundialista que se esta llevando a cabo en Qatar.
Inglaterra vs. Gales
Inglaterra, muy superior a su vecino Gales, se impuso este martes en Doha en el duelo británico por 3-0, con actuación decisiva de Marcus Rashford, terminando en primera posición del Grupo B del Mundial, tras lo que le espera Senegal en octavos.
Rashford, que logró un doblete, participó en los tres goles. Anotó el primero de tiro libre (50), mientras que en la siguiente jugada robó un balón en una acción que terminó con un tanto de Phil Foden (51).
Para clausurar una noche redonda, marcó el tercer gol en una jugada personal en la que se deshizo de la defensa galesa (68).
Con este triunfo, Inglaterra encabezó la llave, con siete puntos, seguida, con cinco, de Estados Unidos, que derrotó a Irán por 1-0, y que se medirá en octavos a Países Bajos, que terminó líder del Grupo A.
Inglaterra impuso su calidad desde el inicio, ante un equipo más físico como Gales, al que solo un milagro clasificaba a octavos. Pero estaba el orgullo de ganar en un Mundial a su vecino británico.
Los miles de galeses presentes en el estadio Ahmad Bin Ali de Doha pusieron el alma en cantar el himno de su país, ‘La tierra de mis padres’, con tanta pasión, que parecía que se iban a quedar afónicos.
Estados Unidos vence 1-0 a Irán
Con un gol de su figura Christian Pulisic, Estados Unidos logró el martes una angustiosa victoria 1-0 ante Irán en un duelo de alta tensión que selló su clasificación a los octavos de final de la Justa Mundialista.
Pulisic, delantero del Chelsea, anotó en el minuto 38 el gol de un triunfo imprescindible para que Estados Unidos, que concluyó en segundo lugar del Grupo B, se citara con Países Bajos en el cruce de octavos del sábado.
Inglaterra (7 puntos), que venció 3-0 a Gales (1), finalizó en la primera posición del grupo, seguida de Estados Unidos (5), Irán (3) y Gales (1).
El gol de Pulisic, que sufrió un fuerte choque en esa acción por el que fue sustituido, resolvió un partido envuelto en una fuerte carga política pero que se desarrolló sin incidentes entre los futbolistas, que se saludaron amistosamente antes del pitido inicial.
El estadio Al Thumama, con 42 mil 127 aficionados en las gradas, fueron una olla a presión, sin un segundo de respiro en las gradas, en un ensordecedor ambiente mezcla de tensión mundialista y de décadas de enemistad política.
A Estados Unido solo le servía la victoria para avanzar mientras a Irán podía bastarle con un empate para clasificar a sus primeros octavos de final.
Además de su trascendencia futbolística, el partido estaba rodeado de tensión por el conflictivo historial entre ambos países, que rompieron relaciones diplomáticas después de la Revolución Islámica en Irán de 1979, y por las actuales protestas contra el régimen de Teherán motivadas por la muerte de una joven en custodia policial.
Los jugadores iraníes volvieron a entonar sin entusiasmo su himno nacional, como ya hicieron en su segundo partido. En su estreno frente a Inglaterra se negaron a hacerlo, en un gesto interpretado como de solidaridad con las manifestaciones duramente reprimidas en su país.
Para el equipo estadounidense, ausente en Rusia-2018, el juego tenía también una enorme importancia, decidido como está a brindar una inyección de ilusión a su país de cara al Mundial que coorganizará en 2026.
El propio presidente Joe Biden envió un mensaje de apoyo a sus futbolistas antes del juego: “Todos estamos detrás suyo”.