Los jugadores de Alemania se taparon la boca para la foto del equipo antes de su primer partido de la Copa del Mundo 2022 contra Japón este miércoles, en protesta por la negativa de la FIFA a permitir brazaletes con el tema del arcoíris.
Los capitanes de siete equipos europeos habían planeado usar los brazaletes contra la discriminación durante el torneo en Qatar como parte de una campaña por la diversidad, pero se retractaron ante la amenaza de medidas disciplinarias por parte del organismo rector del fútbol, incluidas las tarjetas amarillas.
Los brazaletes de arcoíris habían sido vistos como una protesta simbólica contra las leyes en Qatar, donde la homosexualidad es ilegal.
La Federación de Fútbol de Alemania dijo en una publicación, momentos después de la foto de protesta, que “los derechos humanos no son negociables”.
“Esta no es una posición política, los derechos humanos no son negociables. Prohibir el brazalete es como prohibir nuestro derecho a hablar”, publicó en redes sociales la DFB.
Por su parte, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, dijo en Berlín que la decisión de la FIFA de prohibir que los capitanes usen los brazaletes “One Love” fue “muy desafortunada”.
“Los derechos de las personas LGBTIQ+ no son negociables“, dijo Hebestreit en una conferencia de prensa.
Mientras tanto, la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, que asistiría al partido en Doha contra Japón, comentó que la prohibición de la FIFA fue un “gran error”.
No solo los jugadores, sino también los fanáticos deberían poder mostrar símbolos pro LGBTIQ+ abiertamente mencionó.
El personal de seguridad de la Justa Mundialista ha ordenado a las y los espectadores que se quiten las prendas de vestir con los logotipos del arcoíris. Sin embargo, comentó Faeser, las y los seguidores deben “tomar una decisión por sí mismos” sobre si quieren usar los símbolos.
Subrayando las tensiones en el torneo por el tema, el belga Jan Vertonghen dijo el martes que tenía “miedo” de hablar de derechos humanos.
“Me temo que si digo algo sobre esto, mañana no podré jugar. Es una experiencia que nunca antes había sentido en el fútbol. Me siento controlado. Tengo miedo incluso de decir algo sobre esto. Simplemente estamos diciendo cosas normales sobre el racismo y la discriminación y si ni siquiera puedes decir cosas al respecto, eso lo dice todo”, explicó el defensor.
FIFA amenaza
La FIFA amenazó, según varias federaciones nacionales, con “sanciones deportivas” a los capitanes que llevasen el brazalete “One Love”. Frente a esa amenaza, Inglaterra, Alemania y otros cinco países europeos renunciaron a llevar los brazaletes inspirados en la bandera arcoíris, símbolo de la comunidad LGBTIQ+.
Primer país de Oriente Medio en acoger un Mundial de fútbol, Qatar aseguró que todos las y los aficionados serían bienvenidos sin discriminación, a pesar de que las leyes del pequeño emirato penalizan la homosexualidad.