El estelar Patrick Mahomes, lastrado por su lesión de tobillo, firmó una heroica carrera para que Harrison Butker pudiera anotar el gol de campo final de 45 yardas y clasificara a los Chiefs a su tercera final de la NFL en cuatro años, después del título de 2019 y el subcampeonato de 2020.
Los Bengals del joven Joe Burrow se quedaron a un paso de batir por segundo año seguido a los Chiefs en la final de la Conferencia Americana y de clasificar a su segundo Super Bowl consecutivo, donde perdieron el año pasado con Los Angeles Rams.
Final dramático
En un final dramático, en el que Burrow recibió un placaje clave de Chris Jones en el último minuto, los Chiefs se tomaron su ansiada revancha de la derrota que les aplicaron los Bengals el año pasado ante su público en la prórroga.
Ese fue el único tropiezo antes del Super Bowl de los Chiefs en cuatro temporadas, en las que Mahomes se ha consagrado como la gran figura de la NFL y el mejor heredero de Tom Brady.
A sus 27 años, Mahomes y Brady son los únicos quarterbacks titulares en llegar a tres Super Bowls en sus seis primeras campañas en la NFL.
Este domingo, Mahomes escribió una nueva página de gloria de su biografía al sobreponerse a la lesión en el tobillo derecho que sufrió la semana pasada en la ronda divisional y vencer el duelo ante el talentoso Burrow, quien le había vencido en sus tres enfrentamientos anteriores.
“Quiero darle las gracias a Dios. Él sanó mi cuerpo esta semana. En el vestuario dijimos que teníamos que jugar juntos y salimos a demostrar que somos un gran equipo”, dijo Mahomes.
Los Chiefs saltaron al campo resueltos a no decepcionar otra vez a sus 73 mil aficionados, que convirtieron Arrowhead en una olla a presión pese a las temperaturas bajo cero.
El equipo de Mahomes, el mejor de la fase regular en la Americana, fue el primero en tomar la iniciativa con dos goles de campo de Butker.
Aunque los Bengals se acercaron con otro gol de campo de Evan McPherson, Mahomes comenzaba a carburar y su mágica conexión con Kelce cristalizó con un pase de touchdown de 14 yardas a cuatro minutos del descanso.
Kelce, el tight end más decisivo de la liga, se erigió este domingo como el segundo jugador con más yardas de recepción la historia de los Playoffs, superando a Julian Edelman y solo por detrás de Jerry Rice.
La revancha de los Chiefs
La sensación de superioridad de los locales era mucho mayor que el 13-6 que señalaba el marcador al descanso, después de que los Bengals convirtieran otro gol de campo en el último suspiro de la primera mitad.
El recuerdo de la dolorosa derrota de hace un año, cuando dejaron escapar una ventaja de 21-3 antes del descanso, comenzaba a sobrevolar Arrowhead cuando Burrow lanzó un pase de touchdown de 27 yardas a Tee Higgins.
Con empate a 13, el banquillo de los Chiefs observó con preocupación como Mahomes cojeaba visiblmente en el campo.
Pero, al igual que en la ronda divisional ante los Jaguars, Mahomes se negó a abandonar a sus compañeros y rápidamente lanzó un asombroso pase de 19 yardas al receptor Marquez Valdes-Scantling para que los Chiefs se colocaran 20-13 arriba.
El mariscal de campo tenía el partido bajo control cuando se le escapó de las manos el ovoide y lo perdió a manos de Sam Hubbard, en el primer fumble que comete en playoffs en su carrera.
Burrow se lo hizo pagar con un pase de 35 yardas a Ja’Marr Chase, su socio preferente, en la antesala de un touchdown de Samaje Perine que empataba otra vez el juego con todo el último cuarto por delante.
En la recta final, la defensa de los Chiefs interceptó un pase de Burrow de 40 yardas hacia Higgins y luego llegó el placaje de Chris Jones que dio a los locales 40 segundos para evitar la prórroga.
En el retorno, Skyy Moore logró avanzar hasta la mitad de campo y Mahomes completó lo que faltaba con una épica carrera para colocar a los Chiefs en posición de anotar el gol de campo de Butker que les dio el triunfo.