La nueva liga española del fútbol femenino podrá arrancar este fin de semana su primera temporada con estatus profesional tras alcanzar un acuerdo con las árbitras, cuya huelga obligó a suspender la jornada de apertura.
En un comunicado publicado en la noche del miércoles, la Liga informó que “el colectivo arbitral finalmente ha aceptado la propuesta planteada por esta Liga. La competición de fútbol femenino se reanudará el próximo fin de semana tras el vergonzante episodio de la jornada 1 y que jamás debía haberse permitido”.
Prevista para el pasado fin de semana, la primera jornada acabó siendo suspendida a consecuencia de la huelga de árbitras, que no comparecieron a los partidos.
Las juezas, cuyo trabajo depende de la Federación Española de Fútbol (RFEF), decidieron parar en reclamo de “unas condiciones laborales mínimas asimilables a las del estamento arbitral de la competición profesional masculina“. Ahora esos partidos deberán ser reprogramados.
La Liga indicó en su comunicado que aumentó la remuneración de las árbitras principales de 300 a mil 666 euros por partido, mientras que el de las asistentes pasará de los 166 a mil 66 euros por encuentro.
Según la Liga, las árbitras y la Federación exigían que todas las jueces que trabajaran en un partido fueran remuneradas con un total de 21 mil euros por encuentro, lo que representaría un coste de 5 mil millones de euros por temporada.
“Esto es 70% de los ingresos audiovisuales que genera la competición”, denunció la Liga, celebrando haber “conseguido que el colectivo arbitral entrara en razón”.
La RFEF, de su lado, anunció en un comunicado la creación de un fondo de jubilación para las árbitras que será financiado por la propia Federación, el gobierno, la Liga y los clubes. El campeonato arrancará finalmente el sábado a las 12:00 horas locales con un encuentro entre el Barca, vigentes campeonas de liga, y el Tenerife.