Lo que debía ser una fiesta del balompié nacional terminó en violencia. La jornada 5 del apertura 2025 pasó a la historia no por lo deportivo, sino por enfrentamientos violentos en los estadios Akron, de Jalisco, el Universitario de los Tigres, en Nuevo León y el Cuauhtémoc en Puebla.
La LIGA BBVA MX informa: pic.twitter.com/4j44L4TJqs
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) August 17, 2025
El viernes 15 de agosto, minutos antes del partido entre Puebla y San Luis, se registró una balacera en el estacionamiento del Estadio Cuauhtémoc. El saldo: una mujer muerta y un joven herido.
De acuerdo con testigos, el enfrentamiento inició como una riña entre comerciantes ambulantes y franeleros que se disputaban los espacios en las inmediaciones del estadio. Pese a la tragedia, el partido no fue suspendido.
El encuentro se celebró como si nada hubiera pasado y los aficionados fueron desviados a estacionarse en el centro comercial Parque Puebla.
Un día después, el sábado 16 de agosto tras la derrota de Chivas 2-1 frente a Juárez, el hermano del delantero de Chivas Ángel Zaldívar fue brutalmente agredido en las gradas.
La LIGA BBVA MX respalda el comunicado de @TigresOficial, enfatizando la TOLERANCIA CERO hacia quienes generan violencia dentro y fuera del estadio, destacando que las personas detenidas deben cumplir con el debido proceso. https://t.co/sv4WZ2B8aP
— Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) August 18, 2025
Resultó con fractura de nariz, además de que una menor de edad, sobrina del jugador, también resultó herida. La Liga MX informó que fue identificado el agresor y que Chivas apoyará a la familia de Zaldívar en la denuncia.
El mismo día, en el Estadio Universitario, aficionados de Tigres protagonizaron peleas en la tribuna y fuera del inmueble después de la derrota 3-1 frente al América.
Dos menores de edad y 5 adultos resultaron lesionados. El equipo de Tigres confirmó que fueron detenidas 3 personas y fueron vetadas del estadio.
Sin embargo, a pesar de la gravedad de los hechos, ninguno de los tres estadios recibieron sanciones inmediatas, por lo que podrán albergar partidos en la jornada 7 del torneo.
Estos episodios reavivan la preocupación por la seguridad en los estadios, justo cuando México se prepara para recibir partidos del Mundial 2026.