No hizo falta que se lo preguntaran para que hiciera el anuncio. A los 35 años de edad, Lionel Messi jugará seguramente el domingo su último partido en las Justas Mundialistas, su segunda final tras la perdida en Brasil 2014, la última oportunidad de lograr el más grande de los títulos.
Eran casi las 02:30 de la madrugada en Qatar cuando un periodista lanzó una pregunta genérica en el último de los diferentes corrillos a los que Messi atendió.
“-¿Qué sensación tienes de estar nuevamente en una final? -Mucha felicidad obviamente por poder terminar mi recorrido en los mundiales jugando mi último partido en una final”, respondió “La Pulga”.
Asimismo, el reportero le cuestionó si el domingo sería tú último partido en un Mundial.
Sí, seguramente que sí. Son muchos años para el siguiente y no creo que me dé. Terminar de esta manera es lo máximo añadió el 10 de la Albiceleste.
Messi tendrá 39 años cuando la edición de 2026 se dispute entre Estados Unidos, México y Canadá.
Los últimos momentos
Tras el triunfo argentino 3-0 sobre Croacia en Lusail, Messi compareció ante un patrocinador por ser elegido el Mejor Jugador del partido, un premio que le entregó su gran amigo Sergio Agüero. Luego pasó por radios y televisiones.
Una reportera aprovechó para resumir el sentir de una nación revolucionada por la travesía de la Scaloneta en Qatar.
“Lo último no es una pregunta. Atravesaste a cada uno de los argentinos, no hay nene que no tenga tu remera, aunque sea imaginada, marcaste la vida de todos. Y eso para mí es más grande que cualquier Copa del Mundo. Esto es un agradecimiento por un momento de felicidad tan grande. Gracias capitán”, dijo ante un Messi al borde de las lágrimas.
El jugador del PSG había completado otra noche perfecta con un penal convertido y una asistencia para que Julián Álvarez sellara su doblete, dejando una de las jugadas del torneo, un baile largo y mortal al defensa Joško Gvardiol, considerado por muchos el mejor de la Justa Mundialista.
Su botín, convertirse en el mejor goleador argentino en los Mundiales con 11 dianas, superando las 10 de Gabriel Batistuta, e igualar el récord histórico de partidos, que hasta ahora ostentaba en solitario el alemán Lothar Matthäus (25).
“Está bien todo eso pero lo que todos queremos es lo otro. Lo importante es el objetivo grupal, estamos a un pasito después de pelearla mucho y vamos a intentar de dar el máximo para intentar que esta vez sea”, avisó.
Este Messi, en plena madurez, ha aprendido a mirar más allá, ya que no es solo jugador de fútbol.
Me da mucha felicidad ver a mi familia vivirlo como lo está viviendo. Es una felicidad extra ver como lo disfrutan y lo sienten ellos. La que me acompañó (su esposa) en toda mi carrera, la que sufrió al lado mío, la que disfrutó muchísimo también. Hemos vivido cosas extraordinarias expresó.
Sin mucho éxito ante un país en delirio por lo que ve a miles de kilómetros, el Messi actual también se apunta a la filosofía de Lionel Scaloni de intentar que el fútbol solo sea un juego.
“Ahora a disfrutar de todo esto. Más allá de ganar o perder la gente entendió que hay que disfrutar“, puntualizó.
En cuatro días, el domingo, tendrá su último baile ante el ganador del Francia-Marruecos.