Lucero Márquez, una mexicana de a pie – como ella se describe-, encontró en el crossfit un deporte que le ha dado motivos para entrenar todos los días.
Ciega desde temprana edad, llega al gimnasio junto a Kyler, su perro guía, con el objetivo de competir por México en Crossfit Games, en la categoría adaptada para mujeres con discapacidad, que la convertiría en la Primera mexicana en lograrlo; situación que se complica por factores como la discriminación.
“La discriminación es algo que siempre va a existir desafortunadamente por falta de conocimiento de muchas personas o por prejuicios”, señaló Lucero.
“En la medida que nos vamos integrando en la sociedad y que vamos buscando ocupar un lugar en ella es como va a ser más común y vamos a ir ganando el espacio que nos merecemos”, dijo Lucero.
Lucero, con 42 años de edad, en cada entrenamiento perfecciona sus burpees o snatch, ejercicios especializados de su disciplina, que realiza aun sabiendo que la falta de apoyo es otro factor que puede alejarla de su objetivo.
“En principio pues los obstáculos económicos; el crossfit es una de las disciplinas más costosas que existen porque vienen involucrados muchos deportes”, puntualizó.
“Yo no tengo patrocinadores, no tengo becas, ni tengo nada, entonces tengo que andar haciendo circo, maroma y teatro para poderme pagar mis clases con lo que implica”, añadió Lucero.
Negociar con ello y con el dolor, es lo que Lucero experimenta a diario en las prácticas de crossfit, de la mano de su entrenador, Víctor Montaño.
