El expresidente de la Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, fue brevemente retenido a su regreso a España por la Guardia Civil, que investiga presuntos contratos irregulares durante su mandato.
Rubiales, que llegó en un avión procedente de la República Dominicana, fue abordado en el mismo aparato por agentes de la Guardia Civil, que se lo llevaron en una furgoneta sin que tuviera que salir por la puerta, donde le esperaban decenas de periodistas.
El expresidente de la RFEF ha sido informado de su situación judicial por parte de los agentes, tras lo cual se encuentra en libertad.
Ese día, la policía también registró el domicilio de Rubiales en Granada, en la región sureña de Andalucía, aunque el expresidente federativo ya se encontraba en la República Dominicana.
Acusaciones contra Luis Rubiales
La intervención policial se produjo en el marco de una investigación por supuesta corrupción, que había llevado al registro de la sede de la RFEF el 20 de marzo y a la detención de siete personas, que ya se encuentran en libertad tras declarar.
La jueza encargada del caso tendrá que decidir una fecha para que Rubiales comparezca ante ella. Esta investigación apunta a “presuntos hechos delictivos asociados a la corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales”.
Según la prensa española, los contratos bajo sospecha serían los relacionados con el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita o los trabajos de remodelación del estadio de La Cartuja en Sevilla, entre otros.
Rubiales estuvo al frente de la RFEF desde 2018 hasta su dimisión el pasado año, tras el caso del beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial en Australia.
La fiscalía solicitó la pasada semana 2.5 años de cárcel para Rubiales por el caso de este beso por el que será juzgado en una fecha aún por definir.