Germán Silva cruzó el país corriendo y lo hizo de norte a sur. Esta travesía que inició el 2 de noviembre en Tijuana, Baja California, finalizó ayer en Tulum, Quintana Roo.
Corrió 5 mil 60 kilómetros, en la aventura que él mismo bautizó como “Pinole, corriendo por las venas de México”, en la que pasó por 19 estados y sus diversos ecosistemas.
El bicampeón del maratón de Nueva York realizó su recorrido en 100 días, con un promedio de 50 kilómetros diarios y 8 días de descanso.
Llegó a la meta con una sonrisa, lo recibieron su familia, amigos y las personas que lo apoyaron, y llevaron a cabo con una ceremonia de agradecimiento.
Su meta era mostrar, mediante un documental que próximamente verá la luz, la riqueza geográfica, gastronómica, turística y cultural del país.
Germán vivió corriendo Navidad, Año Nuevo y hasta su cumpleaños, todo, para cumplir el sueño que maquiló muchos años.