Los Medias Blancas demoraron en presentarse a la postemporada, pero reaccionaron a tiempo para mantenerse en la pelea por lo menos un día más.
Chicago rescató 12-6 el tercer juego de la Serie Divisional sobre Houston.
El poder latino sacó de su letargo a los patipálidos, Yasmani Grandal y Leury García detonaron los cuadrangulares que le urgían a su equipo.
La novena patipálida debió remontar una desventaja de cuatro rayitas, llegó a estar abajo 5-1, una descarga de ocho carreras en dos capítulos losresucitó en una contienda que parecía perdida.
En el cuarto desafío se medirán ante los disparos del mexicano José Urquidy.
Los serpentineros del capataz Tony LaRussa han lucido endebles ante los Cañoneros de los Astros.
Dylan Cease tampoco pudo darle un respiro a Chicago. Bajó del montículo después de 1.2 entradas.
Kyle Tucker y Jake Meyers empujaron las primeras tres anotadas del conjunto texano.
El bullpen local debió trabajar desde temprano una vez más.
Michael Kopech también recibió una sacudida, Tucker le conectó un jonrón, el tablazo se llevó en las espuelas a Carlos Correa.
A pesar de que apenas iba la tercera entrada, el silenció bañó el Guaranteed Rate Field, el fantasma de la barrida lucía cercano.
Los Medias Blancas no anotaban y lo peor, sufrían para detener a la embalada alineación rival.
Sólo a través del batazo de cuatro esquinas lograron responder los locales.
Yasmani Grandal disparó un misil que cayó en el jardín izquierdo, el daño fue mayor gracias a que Luis Robert deambulaba por las almohadillas.
Houston perdió el control del juego, Leury García le dio la ventaja a los patipálidos con un vuelacercas de tres carreras.
Finalmente, revivieron los campeones de la División Central.